Vivimos en un mundo globalizado donde los altos estándares de calidad exigidos, requieren de un constante desarrollo de nuevas tecnologías, mejoras de procesos y preparación del personal profesional y técnico para mantener los niveles de competitividad, especialmente cuando se buscan nuevos mercados.
En la soldadura esto no es diferente. La aplicación de normas, códigos y especificaciones no solo buscan obtener los estándares de calidad más altos, sino también suministrar una real y razonable protección a la vida, propiedad y el medio ambiente.
Para esto, las calificaciones de procedimientos de soldadura y soldadores es esencial, sobre todo en la industria metalmecánica y minería, donde los requerimientos de confiabilidad y aseguramiento de productos con calidad óptima son la base fundamental del éxito comercial.
Sobre esto último existen varios problemas en Chile. Primero, la soldadura no se ha profesionalizado aún. Son muy pocas las universidades que enseñan soldadura a los futuros ingenieros, y segundo, no hay formación profesional de soldadores, por lo que se la considera un aspecto secundario de la industria.
La soldadura es una de las actividades más relevantes de la actividad comercial. Más del 50% de los productos que se manufacturan en el mundo están relacionados directa o indirectamente con la soldadura. En Estados Unidos y Europa lo tienen claro; hace muchos años que existen organismos como la AWS (American Welding Society) y la EWF (European Welding Federation), además del IIW (Instituto Internacional de Soldadura), que no solo emanan las normas por las que nos regimos en Chile, sino que imparten una serie de carreras, diplomados y certificaciones tendientes a profesionalizar el rubro. No solo eso, también existen magísteres y hasta doctorados en soldadura. Sin ir más lejos, en Perú hay ingeniería en soldadura, también en Colombia, Brasil y Argentina.
Entonces la pregunta es, ¿por qué en Chile aún no se profesionaliza la soldadura? De ahí que sean tan importantes las capacitaciones profesionales en soldadura, y estas deben ser impartidas por profesionales con formación académica y práctica, basados en estándares internacionales, como AWS SENSE.
Existen capacitaciones que incluyen simuladores de soldadura, que lucen muy tecnológicos, pero no entregan una adecuada preparación para enfrentar las difíciles condiciones de terreno, lo que no ayuda mucho en profesionalizar a los soldadores y, en ningún caso, los simuladores reemplazan la experiencia práctica.
Productividad
En estos tiempos es muy importante considerar aspectos de productividad en los procesos de soldadura y corte, debido a la alta incidencia de estos en los costos de fabricación de componentes soldados. Para ello, existen procesos de soldadura de alta productividad, algunos ya utilizados en el país, como por ejemplo, soldadura de plasma.
Es por lo que Kohlmet, empresa dedicada a la asesoría técnica en soldadura industrial, y Weldingcutting, compañía que ofrece soluciones tecnológicas, han unido esfuerzos y están desarrollando un Proyecto Corfo de calificación profesional de soldadores, para mejorar las competencias técnicas, aportando directamente a aumentar la productividad de las empresas y minimizando la ocurrencia de reparaciones innecesarias, porque el trabajo se puede hacer bien desde el principio.
( Fuente: El Mercurio )