El sector minero y portuario tienen un denominador común: las exportaciones, siendo este servicio el último eslabón de la cadena productiva del país. En ese sentido, los embarques marítimos permiten que el metal rojo, y otros minerales, lleguen a todos los lugares de destinos del mundo con normalidad, lo cual, para los objetivos de crecimiento económico en Chile constituyen un factor clave.
De hecho, sólo el cobre representa cerca de un tercio de los ingresos del gobierno, y el Estado cuenta con una política de apuntalar las reservas nacionales durante los periodos de precios altos.
Terminal Puerto Coquimbo (TPC) actualmente entrega servicios a diversas mineras, embarcando sus cargas al buque desde bodegas con presión negativa, por medio de cintas transportadoras encapsuladas que las llevan directamente al interior del buque. Asimismo, el TPC cuenta con un sistema llamado multilift, que permite una operación más eficiente y en armonía con el medio ambiente.
Otro de los puertos que ofrecen el servicio de exportaciones mineras se encuentra emplazado en uno de los lugares más estratégicos del país. Aquí es donde la bahía de Mejillones tiene el potencial para absorber la totalidad de las cargas mineras de la Región de Antofagasta. De hecho la bahía portuaria de Mejillones, es decir, el conjunto de puertos que operan en esa zona, movilizarán entre 11 y 12 millones de toneladas este año.
Cabe destacar que Puerto Mejillones también opera un terminal de almacenamiento de ácido sulfúrico, insumo fundamental para el proceso de lixiviación en la gran minería del cobre.( NM)