Recientemente, el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, anuncio la autorización de recursos adicionales para la materialización del proyecto Mina Chuquicamata Subterráneo. Además ratificó que su puesta en marcha está prevista para el año 2019 y que su objetivo principal es producir 140.000 toneladas por día por unos 40 años.
Lo anterior, plantea un doble desafío a la Corporación: por un lado, desarrollarlo en el plazo, costos, calidad y con altos estándares de seguridad y, por otro, contar con los trabajadores capacitados en minería subterránea que aseguren las competencias técnicas que se requieren en un proyecto de esta magnitud.
El primero, debe enfrentarse, como los señaló Gerhard von Borries, vicepresidente de Proyectos, con “una planificación muy detallada de ejecución, allegar contratistas que cuenten con las competencias adecuadas e implementar buenos controles para la toma de decisiones adecuadas”. Solo para acceder a los niveles y poder extraer el mineral se contemplan la construcción de unos 180 km de túneles; para el año 2060 se habrán desarrollado unos 1020 km.
Sin embargo, el segundo desafío, que involucra a unos 4.900 trabajadores de las más amplias especialidades, tiene una connotación estratégica en la medida que la mina Chuquicamata Subterránea debe incorporar niveles tecnológicos elevados, en un proceso de mejoramiento continuo. Por lo tanto, para lograr los niveles de productividad planificado en un proyecto de esta magnitud, se requerirá que los trabajadores y, en especial, quienes postulen a niveles de planificación, supervisión o liderazgo intermedio tengan un conocimiento de todas las operaciones unitarias involucradas en su área de trabajo.
Además, los supervisores de primera y segunda línea deberán tener conocimientos técnicos especializados, de acuerdo a su postura de trabajo, en materias tales como: diseño y aplicación del método de hundimiento por bloque, técnicas aplicadas de geociencia (geología, geotecnia, geomecánica, topografía), interpretación de planos, sistemas de control, aplicación de conceptos de mantenibilidad y confiabilidad de equipos. Junto a lo anterior, todos los trabajadores deberán incorporar en su quehacer diario las normas y procedimiento para asegurar una operación sustentable.
Lo anterior, sin dejar de lado el creciente requerimiento en los sistemas de automatización y telecomunicaciones que necesariamente la mina Chuquicamata deberá incorporar en sus procesos, tendiendo a una operación con las menores interrupciones y lo más continua posible. En este sentido se pueden indicar las siguientes operaciones: perforación semiautomática, palas telecomandas, proceso de chancado y transporte del mineral a superficie automático, control centralizado de ventilación.
Es necesario recordar, por otra parte, que en las regiones del Norte del país donde se emplaza el proyecto la mayor cantidad de explotación minera corresponde a Rajos Abierto, por lo que quienes, siendo de dichas regiones, quieran ser parte de la mina subterránea, tendrán necesariamente que participar en planes de reconversión y/o de reubicación.
Asimismo, quienes postulen desde otras regiones verán fortalecidas sus posibilidades de selección en la medida que cuenten con conocimientos de lo que significa una operación subterránea tipo Chuquicamata Subterránea.
Lo anterior, impone desde ya ir preparando las condiciones para una efectiva capacitación de los futuros trabajadores de mina Chuquicamata Subterránea y generar los planes de postulación y selección de ellos.
Revista Técnicos Mineros