El agua es un recurso clave para el desarrollo de la minería en Chile. Por lo mismo, una de las tareas prioritarias para el sector es lograr asegurar el suministro de este relevante insumo para su actividad productiva.
En la actualidad, la minería consume 5% de la totalidad del agua fresca que demanda el país, esto es, un monto cercano a 12,5 metros cúbicos por segundo, lo que equivale al flujo del Canal San Carlos.
Innovación constante
Sin duda, que el agua es un recurso escaso, por lo mismo, se debe hacer un uso eficiente de dicho bien.
En este sentido, el sector minero entre el año 2000 y el 2013, ha disminuido en 48% el consumo por tonelada de mineral tratado en los procesos de concentración y en 70% en el caso de los procesos hidrometalúrgicos.
Es preciso añadir y tener en cuenta que la minería reutiliza o recircula más del 70% del agua que emplea en sus procesos.
Considerando la escasez de este recurso, la minería está en permanente innovación, optimización de su uso y buscando nuevas fuentes de suministro como es precisamente el agua de mar.
En efecto, hoy las compañías mineras están operando con seis plantas desalinizadoras, donde se sumarán dos más que se encuentran en construcción. A lo anterior se agregan siete plantas que se encuentran en diversas etapas de estudio como prefactibilidad, factibilidad o con resoluciones de calificación ambiental (RCA).
Asimismo, están operando cuatro plantas de impulsión de agua de mar y siete se encuentran en diversas etapas ya sea en construcción o en estudio.
Por cierto que una limitante para una mayor utilización de agua de mar es el alto costo de la energía que se requiere para impulsar el vital elemento desde la costa a la alta cordillera, donde se emplazan las faenas mineras.
De acuerdo a un reciente estudio de Cochilco, el consumo esperado de agua fresca en la minería hacia el año 2021, alcanzaría a un monto de 18 metros cúbicos por segundo.
Para la minería el manejo de los recursos hídricos es un tema prioritario y de alta importancia, por ello se está trabajando arduamente en la optimización de procesos y en la búsqueda de nuevas fuentes de suministro.
Finalmente, destaca la alternativa propuesta por el Banco Mundial, con el objetivo de mejorar la institucionalidad pública en esta materia, en el sentido de crear una Agencia Nacional de Agua, corporación autónoma, que velaría por el uso de este recurso.
( Fuente: El Mercurio )