«Hoy, numerosas empresas prefieren arrendar los equipos móviles y/o subcontratar los servicios de mantenimiento para desligarse del riesgo que involucra administrar equipos tan grandes y complejos como lo pueden ser las palas y camiones de alto tonelaje. En la actualidad, dichos equipos, con alto nivel de tecnología y especificación, no son sencillos de mantener y la logística asociada al manejo de repuestos e insumos es tan compleja como los mismos equipos», afirma Gloria Lara, docente de la Escuela de Ingeniería de DuocUC.

La idea con esta tercerización, dicen los expertos, es dedicarse a lo que es el corazón de su negocio: la extracción y procesamiento del mineral.

Así, las mineras cada día exigen más productividad, eficiencia energética y confiabilidad a sus equipos, especialmente en tiempos en que el precio del cobre baja y los costos suben. Ello está llevando a un cambio en la manera de gestionar su operación y mantención.

De esta manera, por ejemplo, cada día  existe más conciencia sobre la necesidad de realizar un mantenimiento predictivo.

Según Gloria Lara, «los fabricantes de equipos móviles son los más concientes de que el análisis sintomático realizado de forma correcta y a tiempo puede ayudarlos a evitar malos ratos como detenciones inesperadas, disminución de la disponibilidad y, en general, incumplimiento de contratos. Por esto es que los equipos móviles de alta tecnología han comenzado a implementar sistemas de análisis en línea. Apoyados por la información adquirida directamente de los sensores, la cual es cargada y enviada online al analista, les permite tomar decisiones en el momento y evita postergar diagnósticos que a veces llegaban una vez que la falla ya había ocurrido».

Así, dice, hoy existen modernas técnicas para realizar una mantención predictiva de los equipos móviles para minería, como ultrasonido, análisis de vibraciones -que dice si el movimiento es adecuado para su funcionamiento-, termografía y análisis de aceite.

Es que, dice, en la minería actual ya no hay espacio para los errores.

«Si por las condiciones de la linea productiva, como se da en la minería, al trabajar todos los días del año y las 24 horas, me veo en la obligación de llevar al límite a la máquina, entonces es indispensable desarrollar un plan de mantenimiento acorde a dichas condiciones de operación. En situaciones como esta, cuando las presiones de la demanda de la producción son tan altas, es cuando mejor calza el mantenimiento predictivo. Es la única forma que tiene la máquina para comunicarle al operador o al mantenedor que puede seguir funcionando o que necesita algún ajuste, que perfectamente puede ser menor. En caso contrario se expone al riesgo de que la máquina falle, deba detenerse, provoque fallas a equipos aledaños, altos tiempos de reparación, costos de repuestos, todos completamente evitables».

Más ahorro

A su vez, otro aspecto cada vez más relevante es la eficiencia energética de los equipos.

Según Diego Lizana, director ejecutivo de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, hoy es posible ver en las operaciones equipos de iluminación móviles basados en tecnología LED y sistemas de generación solar, o equipos de generación diésel de alta eficiencia, además de servicio de generación basados en biomasa (pellets) y cogeneración, que están desplazando a equipos tradicionalmente usados en la minería que demandaban grandes consumos de energía, de altos costos de operación y que emitían importantes volúmenes de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Aunque queda camino por recorrer, afirma, para lo cual se está trabajando de manera que las empresas del sector incluyan la eficiencia energética como una variable importante, diferenciadora y de agregación de valor.

La idea, dice el ejecutivo, es lograr que las empresas mineras trabajen de manera informada y entiendan por qué y qué deben incorporar dentro de sus procesos para optimizar el consumo de energía y con ello disminuir los costos de operación cuidando el medio ambiente y su entorno.

Escenario complejo

El dinamismo del sector minero privado ha caído en el último tiempo. Y las perspectivas de inversión en proyectos no estatales no se ven promisorias en los próximos años, debido especialmente a una baja en la demanda por el menor crecimiento de la economía china.

Según cifras de la Corporación de Bienes de Capital, durante el quinquenio 2015-2019, los proyectos privados materializarán inversiones por 9.394 millones de dólares, mientras que el sector estatal llegará a 15.139 millones, impulsado por las inversiones estructurales que realizará Codelco.( Fuente: El Mercurio )