En el marco de la celebración del Día del Patrimonio, escolares de entre 3 y 5 años recorrieron lugares emblemáticos de esta localidad, con el apoyo de Codelco División El Teniente.
Escenario: Coya. Protagonistas: niños dispersos por los espectaculares jardines de la añosa Casa 100; niños observan asombrados las piezas de equipamiento que alguna vez generaron la energía necesaria para extraer la riqueza de la mina El Teniente y que son albergadas en el Museo Electro-Tecnológico; niños juegan bowling, donde por décadas este deporte reunió a las delegaciones de todo el país.
Fue una clase de historia in situ la que cursaron los más de 60 alumnos del Colegio de Lenguaje Los Brujitos, de Machalí, de los niveles medio mayor, kínder y pre kínder (pequeños entre 3 y 5 años), en el contexto de la celebración del Día del Patrimonio. Acompañados por sus padres y apoderados, más los docentes del establecimiento educacional, pudieron aprender y conocer sobre Coya, localidad ligada al desarrollo de El Teniente.
La visita fue guiada por Bernardita Tapia, encargada de la Oficina de Información Turística de Coya, y contó con el apoyo de Codelco División El Teniente que, a través de su Gerencia de Sustentabilidad y Asuntos Externos, facilitó el acceso a los sitios que los pequeños escolares pudieron recorrer.
«El objetivo fue difundir la riqueza cultural que posee Coya a los niños, ya que mientras más pequeños se relacionen con ella, más la valorarán en el futuro», aseguró Yanira Maldonado, docente y encargada de patrimonio del colegio. La educadora agregó que con una visita «guiada, conociendo los lugares en persona, la experiencia de los alumnos es distinta. Incluso, los papás que los acompañan también aprenden y ayudan a divulgar su historia».
Romina Rojas, mamá que acompañó a su hijo Julián en el recorrido, lo corroboró. «Llevo dos años viviendo en Machalí y nunca pensé conocer un lugar de principios del siglo pasado. Me gustó la arquitectura y hasta jugamos palitroque en uno de los primeros bowlings que hubo en Chile».
Miguel Medina, machalino y papá de Santiago, destacó el paisaje de los jardines de la Casa 100 y lo bien preservado de los lugares que visitaron. «Había venido antes a Coya, pero no conocía estos lugares. Ahora, gracias a las gestiones de El Teniente, puedo compartir esta experiencia con mi hijo», contó.( Codelco)