La iniciativa desarrollada por Minera Los Pelambres, la agrupación de trabajadores y las Oficinas de Intermediación Laboral (OMIL) de las comunasde Salamanca, Illapel y Los Vilos tiene como objetivo desarrollar el capital humano existente en la provincia de Choapa.
Tranquilo y sonriente, Enjel Soto subió al escenario y recibió su diploma. Se veía orgulloso, aunque la certificación no era para él, sino para su padre. “Gracias a este curso mi papá pudo conseguir trabajo y por eso no pudo venir”, indicó Enjel, quien confesó que su progenitor pasó de ser carpintero a un soldador calificado, y quegracias a esta nueva oportunidad “estamos tirando para arriba”.
Como esta, son ciento las historias que se tejen en torno al Programa de Empleabilidad, iniciado a fines de 2014 en la comuna de Salamanca, entre Minera Los Pelambres, la Agrupación de Trabajadores y la Municipalidad, a través de su Oficina de Intermediación Laboral, una iniciativa que hoy se extiende en las comunas de Illapel y Los Vilos, y prontamente se espera en Canela.
De esta forma, más de 150 personas, entre hombres y mujeres,aprobaron los cursos de soldador, ayudante de cocina y rigger, conducentes a la certificación de competencias laborales, reconocidos por el Estado a través de Sence y Chile Valora. Cursos dictados por profesionales deIndura e INACAP La Serena.
Capital humano
Si bien las últimas cifras en torno a la desocupación no son auspiciosas,7,8% a nivel regional y 6,4% en la provincia de Choapa, para el alcalde de Salamanca, Gerardo Rojas, el programa de empleabilidad ha permitido trabajar en una alianza público-privada, y “estas son las cosas que nos hacen mirar con mucho optimismo el futuro en esta materia, particularmente en lo que dice con capacitación y empleabilidad”, indicó el edil.
El trabajo colaborativo con los municipios ha sido fundamental por tal motivo los ediles se han unido para sacar adelante el programa. “Podríamos decir que tenemos un antes y un después, si bien se han hecho muchas capacitaciones, hoy día estamos haciendo algo distinto donde se están certificando las capacidades de las personas”, afirmó Denis Cortés, mientras que Manuel Macarían de Los Vilos, sostuvo que “hoy tenemos una posibilidad y una forma de trabajar con la empresa minera y ojalá esto se proyecte en el tiempo”.
Lo que busca este programa “es poder desarrollar el capital humano que existe en la provincia”, dijo Jesvana Pollicardo, ejecutiva de Minera Los Pelambres, quien agregó que “en el fondo tienen que ver con el área minera, pero también con otras áreas y habilidades que no son necesariamente para la minería”, refiriéndose a vocaciones como la agricultura, la pesca, el turismo y los microemprendimiento.
Proyección que muchos vislumbran en pequeños proyectos independientes y continuar perfeccionándose. “A mí me encanta la cocina, esto es un logro haber terminado el curso y me encantarían que continuaran estas capacitaciones”, dijo Marisel Muñoz, de la localidad de Pinchidangui. Por su parte, Ángela Manques, una de las pocas mujeres en participar en el curso de Rigger, argumentó que su elección pasó “porque es una posibilidad buena por el tema económico y porque es bastante interesante”.
Entrelas particularidades del programa destaca su transversalidad e inclusión, tanto de género como grupo etario, ejemplos como el caso del joven de 18 años Alejandro Meller de la localidad rural de Batuco y el de Luis Bustamante, vileño de 66 años y con discapacidad debido a un accidente vascular, pero que ambos lograron concluir satisfactoriamente con los dos meses de estudio y practica que requirió del curso de soldador.