El jefe de turno, Luis Urzúa revive el momento del derrumbre en que 33 mineros quedaron atrapados y fueron al cabo de más de dos meses rescatados con vida.
Hoy se cumplen cinco años desde que 33 mineros quedaron atrapados a 700 metros de profundidad y durante setenta días comenzara a escribirse una página más de la historia de la minería de la región de Atacama.
Una historia que se transformó en trágica al instalarse durante todo ese tiempo, la incertidumbre si estaban o no con vida estos hombres acostumbrados al rigor de la naturaleza, a lidiar día a día con el cerro para extraer el mineral, para su sustento.
Las miradas del mundo entero se volcaron a Chile, región de Atacama, Comuna de Copiapó y donde se instalaron las autoridades nacionales, desde el Presidente en ese año Sebastián Piñera y sus Ministros, también llegaron periodistas de diferentes puntos del orbe y además la ayuda en maquinarias y hombres, expertos rescatistas a dar todo de sí para sacar desde las entrañas de la tierra a estos mineros.
En el lugar se instalaron las familias de los mineros en una verdadera ciudadela, donde se levanto la figura de una mujer denominada la alcaldesa de la San José, también Carabineros resguardó el orden y apoyaron en el rescate.
Nada se sabía de ellos, hasta que una maquinaria gigante rompió el cerro y dio con el refugio.
Un milagro, si un milagro de Dios es lo que todos decían al conocerse la noticia que llegaba a la superficie a través de un papel con la inscripción “estamos bien en el refugio los 33”.
Luis Urzúa Recuerda el momento del derrumbe señalando que el estaba retirado del lugar exacto donde cayó el planchón de varias toneladas.
En ese momento las 33 banderas instaladas en el campamento flamearon más que nunca al viento y la alegría se apoderó de quienes estaban en el lugar, las campanas de las iglesias sonaron fuertes y la noticia daba la vuelta al mundo como una saeta llevando alegría a cada rincón de la tierra.
A cinco años del derrumbe converso con radio maray Luis Urzua jefe de turno de los33, quien con gran emoción recordó este momento, señalando la hora exacta en que ocurrió la tragedia, lo que se vivió en las profundidades de la mina y el trabajo en equipo que a la postre junto a quienes hacían todo lo posible para salvarlos desde el exterior lograron el objetivo.
Urzúa agradece a Dios y a las personas anónimas quienes aportaron a este rescate.( Radio Maray)