Director de Estudios de Cochilco destaca importante aumento de producción minera en Chile en próximos 10 años

COCHILCO 10Perumin 2015:
El Director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Jorge Cantallopts, señaló hoy en Perú que la cuantiosa cartera de proyectos mineros que se materializarán en el próximo decenio en Chile – que suma US$ 77.290 millones-, generará un importante cambio en la capacidad productiva de cobre y otros minerales en el país.
Cantallopts sostuvo -en el marco de la 32 Convención Minera Perumin que se desarrolla en Arequipa, Perú-, que si bien la coyuntura del mercado minero mundial y los desafíos propios de la industria minera en Chile han postergado la materialización de algunos proyectos, se espera un considerable aumento de la producción de cobre, molibdeno, oro, plata y hierro en el país en el próximo decenio.
Uno de los efectos más importantes, señaló Cantallopts, es el cambio en la estructura productiva de cobre. Explicó que la cartera de inversiones para los próximos 10 años considera 31 proyectos de cobre con una inversión total de US$ 67 mil millones, lo que le permitirá a Chile alcanzar una producción máxima de 7,56 millones de toneladas de cobre en 2026, esto es un 31,6% sobre la producción registrada el año 2014, si todos los proyectos previstos se materializan según sus respectivos cronogramas.
“Este aumento de producción muestra un cambio estructural en el tipo de producto final de las operaciones cupríferas, es así como mientras la capacidad de producción en concentrados se incrementaría en 2,84 millones de toneladas hacia el 2026, un 72,7% respecto al 2014, la de cátodos SxEw disminuiría en 1,03 millones de toneladas, registrando una baja del 55,7% respecto al mismo año”, señaló Cantallopts.
En ese escenario, agregó, la producción de concentrados llegaría a 6,74 millones de toneladas y la de cátodos a 816, 9 mil toneladas en el próximo decenio.
El Director de Estudios explicó que esta declinación de la producción de cátodos SxEw se debería, principalmente, al agotamiento de recursos lixiviables y al cierre de esa línea de operación de algunas faenas de cobre hacia fines del próximo decenio como por ejemplo, Collahuasi, Sagasca, Quebrada Blanca, Mantos Blancos, Michilla, Las Cenizas, Franke, Mantoverde y Carmen de Andacollo. Asimismo, se observa que algunas operaciones de Codelco, tales como Chuquicamata (Hidrosur), Radomiro Tomic y Salvador, reducirán sus producciones debido al agotamiento de recursos lixiviables.

Otros minerales
Respecto a las perspectivas de producción de molibdeno –mineral que se obtiene como subproducto del cobre-, Cantallopts señaló que algunos proyectos de la Cartera de Inversiones también contemplan la recuperación de molibdeno tales como la Actualización de Esperanza, Spence Growth Project, Quebrada Blanca Fase II, Relincho y algunos proyectos estructurales de Codelco.
En ese escenario, añadió, se estima que hacia el año 2026 la capacidad máxima de recuperación de molibdeno alcanzaría a 95,6 mil toneladas al año, un 96% de crecimiento con respecto a lo producido el 2014, lo que implica un crecimiento a una tasa anual promedio de 5,3% hacia el 2026.
En cuanto a la producción de oro prevista para los próximos 10 años -que provendría de cinco proyectos que suman una inversión de US$ 5.531 millones-, Cantallopts señaló que llegaría a una capacidad máxima de producción de 80,5 toneladas de oro contenido, esto es un aumento de 57% respecto de las 46 toneladas registradas el 2014.
En el caso de la plata, agregó, los proyectos considerados en la Cartera  permitirían aportar unas 1.495 toneladas hacia 2026 a la producción actual, que en 2014 alcanzó las 1.572 toneladas.
En relación a la producción de hierro,  el Director de Estudios añadió que los proyectos con producción primaria o coproducción de este metal considerados en la Cartera de Inversiones –que corresponden a 6 proyectos por un total de US$ 4.724 millones-,  aportarían 18,8 millones de toneladas de mineral de hierro hacia el 2026, con lo cual la producción máxima del país a dicho año se situaría en torno a las 33,3 millones de toneladas, lo que significa un crecimiento de un 80% con respecto a lo registrado en 2014.
Desafíos
Jorge Cantallopts señaló que además de esta mayor capacidad productiva que alcanzaría el país hacia el año 2026, la industria enfrentará una serie de desafíos para abastecerse de insumos críticos como el agua, la energía, el ácido sulfúrico y otros como la cal.
En ese sentido, añadió que de materializarse la actual Cartera de Inversiones se espera que el consumo de energía crezca 80,3% hasta 39,5 Twh hacia el año 2025. Respecto al consumo de agua, sostuvo que las perspectivas son que la demanda de agua fresca crezca 21% hasta 15,8 m3/seg y la de agua de mar llegue a 8,8 m3/seg esto es cuatro veces más que lo registrado en 2014. ”Se espera consumos de agua fresca relativamente planos o con tendencia a la baja pese al aumento en la cantidad de mineral procesado, producto de uso de agua de mar y en menor medida por aumento de la recirculación de agua”, explicó Cantallopts.
Señaló además que el menor consumo de ácido sulfúrico previsto para los próximos cinco años tendría desfavorables impactos en la estructura de importaciones y exportaciones de este insumo en el país, con la consiguiente implicancia negativa en los precios de este producto.
Otro aspecto a tener en consideración señaló es la demanda de cal, producto que se utiliza en el proceso de flotación en la minería del cobre, ya que parte importante de la producción nacional ha sido sustituida por las importaciones desde Argentina y al no existir capacidad instalada para satisfacer la futura demanda nacional de cal, la oferta extranjera será determinante y presionará al alza los precios a partir del 2017.
Fuente: Cochilco

Comenta esta Noticia!