Proceso en el país vecino lo lleva JP Morgan y activos pertenecen a filial de brasileña Odebrecht
En esa nación, el brazo energético de los Matte explora tres procesos de venta de activos. En Colombia, además de Isagen, tiene en su radar otra central energética.
De compras por el barrio. Así está Colbún, la eléctrica del grupo Matte, que luego de adquirir hace una semana la central a gas Fénix Power en Perú, en una operación que valora los activos de esa compañía en US$ 786 millones, se encuentra en negociaciones para hacerse de la central hidroeléctrica Chaglla en este país andino, a la par que analiza otras tres plantas hidráulicas en distintas áreas de la geografía peruana.
Según conocedores del proceso, el brazo energético del grupo Matte sigue firme en su interés por entrar en Colombia, donde además de manifestar su interés por Isagen, estudia presentar ofertas por otra firma hidroeléctrica.
Esta intensa actividad en el exterior no implica abandonar el mercado local. «Que hayamos hecho esta operación en Perú no significa que dejemos de invertir en Chile, donde seguiremos impulsando nuestros proyectos», comentó Thomas Keller, gerente general de Colbún, respecto de la estrategia de crecimiento en la región.
En Chile, la eléctrica tiene en carpeta el desarrollo de las hidroeléctricas La Mina y San Pedro, así como la segunda unidad de su termoeléctrica Santa María, en Coronel. Pero si de grandes anuncios se trata, lo más probable es que estos vengas desde los vecinos latinoamericanos, estiman en la industria.
Demanda eléctrica peruana crece 5% al año
El interés de Colbún por Perú y Colombia estriba en que en estos países crece más la demanda eléctrica que en Chile y hay activos disponibles, ya que por ahora la estrategia de la eléctrica fuera del país es adquirir proyectos ya construidos y no partir con iniciativas desde cero.
En Perú, donde la demanda eléctrica aumenta 5% al año, hay varias centrales en fase de enajenación. Si bien Colbún mira cuatro procesos, hay uno donde las conversaciones están más avanzadas. Se trata de la hidroeléctrica Chaglla, que pertenece a la filial de la brasileña Odebrecht y donde la venta está siendo conducida por el banco de inversión JPMorgan. Esta instalación se sitúa en el Departamento de Huánuco, centro del Perú, y tuvo un costo de inversión estimado en US$ 1.200 millones, para una potencia instalada de 456 megawatts (MW). Para Colbún, este activo eléctrico se complementa muy bien con la reciente adquisición de Fénix Power, que es termoeléctrica, se sitúa en Chilca, cerca de Lima, y tiene una capacidad instalada de 560 MW.
Los restantes activos hidroeléctricos que observa la eléctrica de los Matte están en distintas zonas de la geografía peruana y no son tan grandes como Chaglla y Fénix Power.
Colombia: evaluando precio
El próximo 13 de enero, Colbún debe presentar ofertas por Isagen, la compañía estatal del país cafetero por la que compite con la canadiense Brookfield Asset Management (que en Chile controla Transelec) y la francesa Engie (ligada a GDF Suez).
Hoy, sostienen fuentes de la industria, Colbún analiza los números de Isagen luego que el gobierno de Colombia elevara en 21,5% el precio mínimo inicial, con lo cual la energética estatal se valoriza en US$ 3.700 millones. Otro aspecto que está en evaluación es qué tanto respaldo político tiene la privatización de Isagen, dado que el 1 de diciembre pasado casi medio centenar de parlamentarios enviaron una carta al CEO de cada una de las compañías interesadas -Bernardo Larraín Matte, presidente de Colbún, recibió la misiva-, para plantearles su oposición a tal transacción.
La primera etapa de este proceso considera la compraventa del 57% de la eléctrica estatal -unos US$ 2.109 millones al último valor establecido por la autoridad colombiana-, pero quien logre adjudicarse la propiedad debe hacer una Oferta Pública de Acciones (OPA) por el restante 43% a los socios no estatales.
Isagen es interesante para el brazo energético de los Matte, porque el 80% de su capacidad instalada corresponde a hidroelectricidad y el 20% restante es ciclo combinado (gas y vapor). La compañía cafetera tiene ocho centrales, una de las más grande es la hidráulica Sogamoso, de 819 MW, equivalente a 2,5 veces la central más grande de Colbún, Angostura (316 MW).
Los desconocidos detalles de la compra de Fénix Power
Abril de 2015. En ese mes Colbún fue contactado por el banco de inversión BTG Pactual para participar en el proceso de compra de Fénix Power, la termoeléctrica construida y operada por Ashmore Energy. Llegaron 10 propuestas, entre ellas la de Colbún, que en este negocio se asoció con el fondo soberano de Abu Dhabi (Abu Dhabi Investment Authority) y el fondo de infraestructura Sigma, donde invierten las administradoras de fondos de pensiones de Perú. En este proceso, este consorcio fue asesorado por el banco Tindall.
Según comentan cercanos al proceso, el fondo de Abu Dhabi fue el que se acercó a Colbún, en lo que constituye su primera incursión en el sector energético de América Latina. Por lo mismo, profesionales de la industria no descartan que esta sociedad pueda replicarse en otras operaciones en la región.
En la compra de Fénix, Colbún y sus socios pagaron US$ 420 millones, de los cuales US$ 171,4 millones correspondían al pago por el 100% de las acciones de Fénix, US$ 224 millones fueron a saldar un préstamos con un vendedor y US$ 25 millones correspondieron a un aumento de capital.
Conocedores de la operación dicen que la termoeléctrica se vendió más barato de lo que costó construirla -US$ 900 millones-, lo que se debe a que la planta se edificó en un período de alzas en los cánones de inversión.
Fuente: El Mercurio