El creciente desarrollo de las mujeres en minería

estudiante mujerTrabajadoras de Teck Quebrada blanca derriban prejuicios y demuestran las altas capacidades de adaptación que mostrado el género femenino al rubro de la minería, el cual antiguamente se relacionaba únicamente con hombres.
Nuevas perspectivas de desarrollo y alzarse como personas competentes para realizar cualquier tipo de trabajo, son aspectos que han impulsado a las mujeres dentro del escenario laboral. Atrás quedaron los estereotipos que clasificaban ocupaciones para hombres y mujeres, según supuestas capacidades y competencias diferentes.

Lo cierto es que hoy quedó demostrado que no existe el llamado “sexo débil” y las mujeres están tanto o más capacitadas para cumplir con cualquier tipo de rol, en distintas industrias.

En nuestro país, la minería es testigo de este fenómeno y vemos cómo el género femenino está presente en todo el proceso productivo de una faena extractiva: Labores de servicios, operación de equipos de alto tonelaje, planificación de labores e incluso liderar materias tan importantes como la seguridad.

Teck a nivel mundial ha desarrollado múltiples iniciativas para integrar a más mujeres dentro de su dotación. En Chile y particularmente en su operación Quebrada Blanca, en la Región de Tarapacá, son muchas las trabajadoras que han asumido el reto de realizar labores en una faena sobre los 4 mil metros sobre el nivel del mar y a más de cuatro horas de Iquique, la capital regional.

“En Teck tenemos todas las condiciones que nos brindan la oportunidad de seguir marcando la diferencia, y como es un eje prioritario de nuestra compañía estamos constantemente buscando nuevos espacios y oportunidades de integración de la mujer en la minería”, destacó la directora de Responsabilidad Social y Asuntos Corporativos de Teck Chile, Amparo Cornejo.

Muchas ven en el trabajo minero una posibilidad de desarrollo personal o laboral. Compatibilizar la maternidad y el cuidado de una familia son historias dignas de destacar y que conocemos desde sus propios testimonios.

Jessica Muñoz, operadora Mina

A bordo de un camión de alto tonelaje, Komatsu 830, Jessica cuenta cómo buscó nuevos horizontes a través de la minería. Oriunda de Angol, fueron varias las circunstancias que la llevaron a cruzar prácticamente todo Chile y aventurarse a trabajar en esta industria.

“En el sur no se conoce la minería y mucho menos alguien se imagina a una mujer operando este tipo de camiones (…) Me gusta mucho mi trabajo”.

Jessica ha demostrado su liderazgo en el grupo de trabajo, tomando la iniciativa de organizar fiestas de fin de año en faena para integrar a su equipo, e incorporando a sus colegas en actividades de voluntariado corporativo.

Ella y sus compañeros de turno realizaron obras de mejoramiento de infraestructura en el Centro Los Olivos de Coanil, en el marco del fondo concursable para trabajadores de Teck.

“Lo que más destaco es el grupo en el que estoy. Son todos muy colaboradores y respetuosos, lo que es muy importante. Además, la empresa se preocupa de los trabajadores”.

Magdalena Lizana, analista de Contratos

Oriunda de Melipilla y titulada de Turismo, la minería le cambió su perspectiva de vida durante los quince años que ha trabajado en la compañía. “Ha sido interesante, porque he estado en áreas muy dinámicas, en las que he tenido relación con toda la compañía.

“Esto te permite conocer el valor y los problemas que tienen otras áreas. Eso es lo que más destaco: tener una muy buena
relación con todos”.

A través de sus años en Teck Quebrada Blanca ha perfeccionado sus conocimientos hasta convertirse en Ingeniera en Logística y ocupar la posición  que tiene actualmente. Además, quiso fortalecer su gestión en la compañía a través de su elección como Presidenta de uno de los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad de la empresa, siendo la primera mujer en cumplir ese rol.

Carolina Tapia, Programador de Mantención

Quien puede contar acerca de la experiencia de una mujer en minería es Carolina. Nació en María Elena y toda su niñez y adolescencia la vivió en Chuquicamata. Sus padres y hermanos han trabajado en esta industria y ella siguió el camino familiar.

Ingeniera Civil Industrial de profesión, en Teck Quebrada Blanca ha desarrollado gran parte de su carrera laboral, en distintos cargos. Tras varios años en la compañía, se convirtió en madre y hoy es feliz junto a Bastián de 3 años. Compatibilizar la maternidad y el trabajo en faena ha sido todo un reto, que ha sabido superar.

“Ser jefa de hogar es más difícil, pero cuento con una red de apoyo muy buena que es mi familia. Eso me ayuda a estar más tranquila (…) Cuando estoy en el descanso estoy 100% en mi rol de mamá. Bastián es un niño muy perceptivo y regalón, por eso me preocupo de pasar momentos de calidad junto a él”.

María Araya, empresa de servicios Aramark

María Araya trabaja en la empresa Aramark, a cargo del servicio del suministro de comida en faena. “Me parece bueno y emocionante que reconozcan nuestro trabajo. En la minería siempre son más hombres, porque pareciera ser un trabajo más pesado, pero con el tiempo cada vez se ven más mujeres. Se han abierto más puertas”.

María también compatibiliza su rol de madre con el trabajo en faena. “Eso sí, mis hijos están grandes, (17, 21 y 25 años) por lo que es más fácil, pero igual me extrañan. Para una, nunca dejan de ser sus guaguas”.

La relación con los trabajadores es muy cercana, sobre todo con el personal de Operaciones Mina, quienes la reconocen como “la regalona”. “Hay una amistad y una relación más cercana y familiar. Siempre son los mismos, lo que nos permite conversar e incluso una ya le sabe hasta los gustos”, finalizó.

Fuente: El Boy al Día

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