Indudablemente, el inicio de las faenas marcaron un antes y un después en la historia de Antofagasta.
“Para el futuro de Chile, Escondida hoy se deja ver… Hoy se inaugura Escondida, cuyas 1.800 millones de toneladas de reserva de mineral, con una ley de 1,59% de cobre contribuirán a la economía chilena hasta más allá del siglo XXI”.
Este era parte del aviso publicitario que Escondida dispuso el 14 de marzo de 1991, fecha en la que se cortó la cinta de la operación.
Para quienes viven hace tiempo en la ciudad, no cabe duda que esa mina marca un antes y un después en la vida de Antofagasta, superando largamente el negocio exportador. Hablamos de una empresa que cambió el estilo de vida de la región.
El yacimiento, que es la principal productora de cobre el mundo, fue inaugurado un día como hoy, pero hace 25 años y bien puede decirse que es el resultado de la convicción humana y el trabajo en equipo.
La inauguración contó con varias autoridades del país encabezadas por el ministro de Minería, Juan Hamilton.
El Presidente Patricio Aylwin Azócar no pudo estar en la ocasión, ya que poco antes -el día 4- había presentado el informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que causó gran polémica en sectores allegados a las FF.AA., sin embargo todo siguió adelante.
Robert Hickman, a la sazón, presidente de la minera destacó los esfuerzos para concretar este sueño. Los minerales estuvieron en reposo por 35 millones de años, hasta que la minera Utah -antecesora de BHP Billiton, operadora de la firma- evaluó en 1976 una exploración geológica en la zona, lo que se concretó en 1978 en un amplio radio: desde la Quebrada de Camarones, hasta Vallenar, por el sur.
Los sondajes comenzaron en 1981 hasta concluir las faenas en 1991.
Desde entonces, todo ha sido veloz. Su hallazgo, desarrollo y, de paso, una transformación enorme de Antofagasta y toda la Región.
4.608 trabajadores de dotación propia, tiene Escondida, según el último reporte de la compañía. A estos se suman los prestadores de servicio y otros anexos.
350 mil habitantes tiene hoy, de forma estimada, la capital regional. En 1991, la ciudad sobrepasaba los 200 mil habitantes. La expansión de la minería explica estas y otras cifras.
180 millones de toneladas de materia estéril debieron ser
removidas para llegar a la veta, que se encontraba a 200 metros de profundidad.
Fuente: Mercurio de Antofagasta