La nueva arremetida de Corfo en contra de SQM se sintió con fuerza ayer en los mercados. Las acciones tanto en Chile como en el extranjero de Soquimich cayeron fuerte luego de que se conociera la nueva acción del organismo dirigido por Eduardo Bitran, hecho que también tuvo un impacto sobre los bonos emitidos en EEUU.
El nuevo proceso iniciado por Corfo se enfoca en el “Contrato de Proyecto”, que junto con el “Contrato de Arrendamiento” son los requisitos de SQM para poder operar en el Salar de Atacama. La entidad estatal argumenta que la empresa habría incumplido la protección y mantenimiento de activos mineros que pertenecen a la institución, junto con otras obligaciones. A través del nuevo proceso iniciado por el servicio estatal, se busca rescindir del contrato de manera anticipada, el que tiene fecha de vencimiento a fines de 2030.
Dicho acuerdo fue suscrito originalmente en 1986 entre Corfo y SQM Salar -filial de SQM- y los nuevos antecedentes de infracción de SQM fueron descubiertos por parte de los abogados designados para el primer arbitraje.
En este escenario, la serie B de la acción de SQM cayó 3,33%, siendo además una de las más transadas de la jornada. En tanto, en EEUU el ADR bajó 3,71% pasando de US$22,91 a US$22,06; el bono a 2025 tuvo un leve retroceso desde US$96,725 por papel a US$96,697; y el título a 2023 pasó de US$95 a US$94,668.
A su vez, la caída también contagió a las sociedades que forman parte de la cadena de control de la minera no metálica, y que hoy están en proceso de venta.
Así, Oro Blanco retrocedió 3,48%, mientras que Norte Grande perdió 3,01%.
Las acciones de las sociedades aguas arriba han remontado durante el año en vista del proceso de venta que lleva adelante Itaú, y cuyos plazos para la entrega de las propuestas están cerca de cumplirse.
En un informe a sus clientes, EuroAmerica señaló que “la nueva acción tomada por Corfo reduce las expectativas de una menor ofensiva por el Salar, dado que este nuevo arbitraje se inicia en medio del proceso de enajenación de 21% de SQM que podría implicar un rebalanceo en el control de la compañía. De esta manera, se añade presión a un papel con valorizaciones altamente ajustadas y múltiples focos de riesgo, por lo que no descartamos alta volatilidad y presiones bajistas en el papel”.
Sin embargo, cercanos al proceso señalan que a pesar de la arremetida de la entidad dirigida por Eduardo Bitran, los interesados por Pampa Calichera -que tiene el 21% de SQM-, no han cambiado debido a los activos que representa la compañía, pero que existe la posibilidad de que sigan realizando consultas a Corfo para obtener mayor información sobre el proceso.
Lo que sí está claro, indican en el mercado, es que el interés que despierta Calichera con inversiones en el Salar de Atacama, no es el mismo que sin ellas.
A través de Pampa Calichera (PC), Potasios e Inversiones Global Mining, las sociedades cascada tienen el 50,32% de la serie A de SQM, la cual elige a 7 de los 8 directores. Justamente el poder político de los títulos implica un premio frente a la serie B (que elige a 1 director), alcanzando con esto un valor en bolsa de US$3.528 millones. Así, la mitad de dicha serie más el 5,8% que PC tiene en la serie B significan, al menos en bolsa, cerca de US$2.000 millones. ¿Pero cuánto espera recaudar el controlador? “Unos US$3.000 millones”, dice un cercano.
Sin embargo, aún resta que el directorio de Potasios defina si participará del proceso, algo que cambiaría drásticamente el precio final.( Pulso)