Una mayor conflictividad está proyectando para este año el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM), entidad donde se resuelven los juicios privados y que depende de la Cámara de Comercio de Santiago.
Con 71 causas ingresadas a marzo, la estimación es que este año la instancia recibirá y tramitará del orden de 300 juicios, derivados de conflictos entre empresas, manteniendo a la construcción como el sector que concentra la mayor catidad de disputas.
“Adelantándose al crecimiento proyectado este año en el ingreso de causas arbitrales, el CAM Santiago inauguró nuevas instalaciones, quedando un total de diez salas de audiencia habilitadas y una nueva oficina de estudios, encargada de analizar estadísticas, editar las publicaciones y en general atender al público interesado en esta materia”, comentó la directora ejecutiva y secretaria general de la entidad, Macarena Letelier.
De concretarse la proyección este año superaría a 2015 cuando el CAM recibió 281 causas, mientras que el año previo éstas fueron 301.
La estadísticas a diciembre pasado muestran que en los dos ejercicio previos, los sectores de construcción e inmobiliario lideraron los arbitrajes con el 21% y 20% de las disputas respectivamente.
Le siguió el ítem arriendo con el 16% y las controversias societarias con el 11% de las causas.
Minería y energía se quedan con el 9% de las estadísticas, pero en el centro, que comenzó a operar en 1992 y al año siguiente recibió su primer juicio, aclaran que en este rubro las diferencias tienen que ver también con temas de construcción.
Analizando las estadísticas sólo del año pasado, el 43% de los casos terminó en una sentencia, mientras que en el 31% se llegó a un acuerdo, lo que considera transacciones, avenimientos o conciliaciones, mientras que en el 26% de los casos hubo abandono, desistimiento o retiro del proceso.
“Entre las causas que señalan las partes para decidir si el método para resolver sus conflictos será el arbitraje o la mediación, están el promedio de duración de estos procesos, la inmediatez de la persona llamada a resolver el caso -arbitro o mediador- con las partes lo que hace posible que en muchos casos se llegue a un acuerdo y que ayuda a que la relación de las partes se vea menos afectada para el futuro”, explicó Letelier.
Hasta marzo recibieron doce mediaciones y la proyección es cerrar el ejercicio con 25, lo que implicaría un alza respecto de las 20 de 2015 y las once de 2014.
ABOGADO CHILENO REPRESENTARÁ A LA REGIÓN EN CENTRO LONDINENSE
El London Court of International Arbitration YIAG nombró a Francisco Blavi, socio de Pellegrini & Cia., como su representante en Latinoamérica por los próximos tres años.
La entidad, fundada en 1983, es la mayor en su tipo en Inglaterra y una de los más reconocidas del mundo, que administra demandas presentadas por compañías de todas las industrias.
«La idea es promover el desarrollo del arbitraje en Latinoamérica. Dar a conocer las ventajas que tiene el procedimiento arbitral para resolver los conflictos de negocios y que las universidades también fomenten su investigación científica. Personalmente, el desafío está en contribuir a que Chile se posicione como un referente de arbitraje a nivel regional y que podamos seguir el camino que han recorrido Singapur o Hong-Kong, que se han convertido en un polo de arbitraje a nivel mundial», comenta el abogado.
Las últimas estadísticas presentadas por los principales centros de arbitraje del mundo demuestran que el sistema arbitral va en alza.
«El 2015 fue un gran año para la Cámara de Comercio Internacional (CCI) porque recibió el segundo mayor número de casos en sus 93 años de historia. A nivel local ocurre lo mismo con el CAM Santiago que recibe un gran número de casos. La construcción, la energía y el sector financiero son los que más están recurriendo al arbitraje actualmente, pero la tendencia es que la justicia arbitral atraiga cada día más empresas de todas las industrias y continúe creciendo exponencialmente», explica Blavi.
Añade que Chile debiera asociarse con Perú, Colombia o Brasil, para desarrollar la práctica arbitral en Latinoamérica y posicionarse como un referente, imitando lo que han realizado los cinco lugares de arbitraje más utilizados del mundo. «Todos tienen un sistema jurídico que promueve el arbitraje y cuentan con centros reconocidos, pero lo importante es que mantienen estrechas alianzas para potenciarse mutuamente como lugares atractivos», apunta.
«Chile tiene todas las condiciones para convertirse en el Singapur de Latinoamérica y nos proyectemos como el mayor polo de arbitraje en la región», puntualiza.( DF)