Las expectativas de los empresarios no dan señales de repunte. Pese a que en abril habían mostrado una leve mejoría, en mayo volvieron a caer. Y esta vez a su peor nivel desde agosto del año pasado.
El Indicador Mensual de Confianza Empresarial (IMCE), que elaboran Icare y la Escuela de Negocios de la UAI, anotó en mayo 41,72 puntos, lo que implicó una caída de 1,6 puntos en comparación con el mes anterior, y una baja de 4,73 puntos respecto de mayo de 2015.
Con esto, el índice acumula 26 meses consecutivos en terreno pesimista; esto es, bajo el umbral de los 50 puntos.
«Las expectativas empresariales se acercan peligrosamente al mínimo histórico que marca la recesión de 2009, con una brecha de solo cinco puntos. Sin embargo, más preocupante aun es la impresionante duración del actual ciclo de bajas expectativas», afirmó el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, George Lever.
El economista precisó que «este es el período de pesimismo en las expectativas empresariales más extenso en nuestra historia reciente. Y es, además, reflejo de un largo ciclo de bajo crecimiento, sin esperanzas aparentes de un cambio significativo de trayectoria».
Bajas sectoriales
El sector construcción registra las expectativas más bajas. Estas se ubican en solo 20,95 puntos, su peor nivel desde febrero de 2009, cuando cayeron a 20 puntos. En el mes, además, retrocedieron 4,8 puntos, la mayor disminución entre los distintos sectores económicos que se incluyen en el estudio.
En el comercio, el indicador bajó 1,9 puntos en el mes, hasta 45,49 unidades. En la industria manufacturera descendió 1,4 hasta 38,1 puntos. Una situación distinta se observa en la minería, donde la confianza empresarial alcanza los 64,16 puntos, y en mayo subió 1,5 unidades.
Se requieren incentivos
De acuerdo con el economista de la UAI Francisco Parro, el mantenimiento de estos niveles negativos en el IMCE responde a que el discurso procrecimiento del Gobierno no ha podido calar la confianza de los empresarios. «Los eslóganes con mensajes empatizando con el crecimiento no son suficientes para promover mayores niveles de inversión. Es el conjunto de incentivos que enfrentan los empresarios los que finalmente determinan sus decisiones de inversión», sentencia el experto.
Sin embargo, agrega, «el incierto proceso constituyente y los aspectos anticrecimiento y antiempleo que contiene la reforma laboral contradicen el mensaje procrecimiento que intenta instaurar el Gobierno».
Para Cristián Yánquez, socio de Montblanc Consulting, la nueva caída en el IMCE «es el esperado reflejo de palabras y acciones a nivel macroeconómico del país, ocurridas en los primeros meses del 2016» y, a su juicio, era esperado. No obstante, añade que «no deja de sorprender el contraste con la aspiración del 2016 como el año de la productividad».
Minería
Este fue el único sector que mostró mejoría en el indicador y registra los mayores niveles de confianza.
»Los eslóganes con mensajes empatizando con el crecimiento no son suficientes para promover mayores niveles de inversión».
FRANCISCO PARRO ECONOMISTA DE LA UAI
»Las expectativas empresariales se acercan peligrosamente al mínimo histórico que marca la recesión de 2009″.
GEORGE LEVER GERENTE DE ESTUDIOS DE LA CCS
»No deja de sorprender el contraste con la aspiración del 2016 como el año de la productividad».
CRISTIÁN YÁNQUEZ SOCIO DE MONTBLANC CONSULTING( El Mercurio )