Contrariando una creencia generalizada, el salitre y el cobre no han sido el motor de Chile. Los servicios -que incluyen aquellos del sector público- han superado siempre a la suma de los sectores productores de bienes. Tanto así, que en su mínimo en el siglo XIX, los servicios representaron aproximadamente el 60% del PIB, en cambio la agricultura, la manufactura y la minería tan sólo llegaron a representar el 40% del mismo. En la actualidad, estos últimos apenas suman el 25% del PIB, un porcentaje muy similar al existente en los países desarrollados. No obstante, es necesario tener muy claro que estamos lejos de merecer ese status. Es cierto, sin embargo, que entre estos últimos tres sectores, la minería y la manufactura han variado en el tiempo en forma significativa su importancia relativa, la primera a raíz del ciclo del salitre, principalmente, y la segunda como consecuencia de la aplicación de la política de sustitución de importaciones (proteccionista).
EL NÚMERO DE RECESIONES experimentadas por Chile en el transcurso de su historia ha sido grande, pero ninguna golpeó al país en forma tan dura como la Gran Depresión. Durante ella, el valor de las exportaciones cayó en aproximadamente un 85% y el PIB lo hizo -en tres años- en aproximadamente un 50%.( El Mercurio)