Los ART (Análisis de Riesgos del Trabajo), una herramienta de gestión preventiva muy importante, pero que, en la mayoría de los casos, no es correctamente desarrollada.

Por: Tomislav Marinovic Pulido, Consultor Senior en Prevención de Riesgos de Miros Consultores Ltda.

Esta herramienta llamada en ocasiones ART, en otras AST y también incluida en diferentes formas de hacer gestión preventiva, pese a su simpleza, es de suma importancia a la hora de prevenir accidentes laborales, ya que podríamos decir que es el “último recordatorio” hacia el personal relacionado, para hacer correctamente el trabajo, considerando todas las etapas necesarias que son: Las actividades, los riesgos asociados y las medidas de control que se deben aplicar. Es la que refuerza el aspecto preventivo, luego de los procedimientos, el cumplimiento legal y la revisión del entorno.

El Análisis de Riesgos del Trabajo (ART) en la mayoría de los casos, esdonde se describe información que quizá no está bien especificada en un Procedimiento de Trabajo, ya que este último es un documento desarrollado bajo otras condiciones y con anticipación al día laboral exacto. Es la herramienta de gestión preventiva, que se desarrolla en el  lugar de los hechos  y a pocos minutos antes de comenzar la tarea.

Primero que todo, para determinar que, en la mayoría de los casos, no se está desarrollando bien, hay que tener muy claro cómo se utiliza esta simple herramienta, con el fin de poder identificar las brechas que normalmente están existiendo y que las Empresas deben revertir.

Todos saben que este modelo ART tiene tres aspectos básicos y que estos normalmente se llevan a cabo en tres columnas:

En la primera, donde se deben señalar las etapas del trabajo (paso a paso), ocurre que en varias ocasiones se describen como “pasos” de la actividad, ciertas actividades que simplemente NO son de la tarea propiamente tal, sino que son externas y/o administrativas que son parte del trabajo. Por ejemplo; describir como primera tarea de un ART la “Charla de 5 minutos”, no es correcto. Cuando esto ocurre, el paso o columna siguiente, que es la identificación del riesgo, es llenada con la frase “no hacer la charla” y consecuente de esto, el paso siguiente (columna), que es la descripción de la medida de control, es ocupado con  “hacer la charla”.

Finalmente, lo que pasa, es que los trabajadores, jefaturas y personal directo,que ejecutan este modelo, lo completan con información poco valiosa para estos efectos y por el hecho de “escribir mucho” y llenar los espacios, en ocasiones, dejan de señalar lo realmente importante.

Otro detalle repetitivo del “mal desarrollo” de los ART, es la no identificación de las actividades (paso a paso), indicando a veces el inicio y el término de estas o simplemente se vuelve a describir el nombre de la tarea, por ejemplo: “Armado de andamio”, siendo que esta actividad tiene a los menos 5 pasos relevantes.

Respeto a la columna o siguiente etapa, que es la identificación de riesgos, obviamente es llenada de acuerdo al paso a paso descrito. El detalle es que acá se detecta lo típico y en ocasiones no hay un procedimiento prolijo que encuentre lo relevante y/o específico de cada tarea. No se incluye lo del entorno u otros. Pese a esto, esta etapa es una de las que mejor se desarrolla.

Cuando se debe llevar a cabo el último paso, en la tercera columna, que es la descripción de las medidas de control o preventivas, acá nos encontramos con que normalmente el personal describe lo más “próximo para ellos”, que es, por ejemplo: “el uso de EPP”, pese a que las medidas de control van más allá que la utilización de uno o más elementos de protección personal.

En síntesis, al no segregar correctamente las etapas del trabajo que se va a desarrollar y no tener conocimientos sobre riesgos y medidas de control, la herramienta preventiva ART, no será desarrollada de buena manera, lo que podría contribuir a la ocurrencia de un accidente laboral de insospechada consecuencia.

Frente a todo lo descrito, es recomendable que en las empresas tomen conciencia de esta situación, asignen personal capacitado para revisar el modelo y se adopten medidas para mejorar el actual nivel que existe en la ejecución de los ART, ya que no podemos conformarnos con que  “están hechos y firmados” por los trabajadores, ya que mientras se realiza el trabajo, se está exponiendo mayormente al personal a riesgos innecesarios y poco controlados.

Otro factor negativo en los ART, son la variedad de “criterios” que existen en diferentes lugares, para desarrollar y/o solicitar esta “simple herramienta”. Estas diferencias de criterios, confunden a los trabajadores y jefaturas (quienes ejecutan el ART), contribuyendo en estos “malos” desarrollos. Creo que se debe hacer de esta herramienta una ejecución simple, para que logre el objetivo esperado.

El ART o como en su Empresa lo llamen, debe ser un modelo bien desarrollado, por personal capacitado para ello y evaluado periódicamente por el equipo de control, en especial prevencionistas de riesgos. Este debe ser llevado a cabo para TODAS las tareas del día a día, se debe hacer en el lugar de trabajo, previo a la realización de este. Esto debe ser en conjunto entre el Supervisor a cargo de la tarea y los trabajadores que la realizarán. Luego, el grupo confirmará su participación y conocimiento. Todo hecho en un formato ordenado y que incluya todos los datos requeridos.

La Empresa no se puede dar cuenta que el ART estaba mal confeccionado, luego de un accidente. Lo que hay que hacer, se llama PREVENCIÓN, evitando la CORRECCIÓN, ya que ésta podría estar precedida de un hecho trágico grave.

Revisar la puesta en marcha de los ART en su Empresa, que estén correctamente desarrollados y asegurando su aplicación, puede ser un muy buen negocio y a la vez es una verdadera oportunidad de prevenir accidentes.

Cuide a sus trabajadores y demuestre que su Empresa hace una correcta gestión preventiva.

Ante cualquier apoyo en todo lo antes descrito, contáctenos en servicios@miros.cl