En Chile la celebración ha pasado por distintos procesos. Desde el 2009 se reconoció legalmente y no fue hasta mediados de los 80′ que comenzó a ser una efeméride.
Legalmente desde hace nueve años, cada 10 de agosto se celebra el Día Nacional del Minero. La Ley Nº 20.363 estableció desde 2019 que esta fecha sirva para recordar la figura del patrono San Lorenzo, aquel sacerdote español que vivió durante el siglo III d. de C, que dedicará su vida a la administración de los bienes de la iglesia.
La historia señala que Lorenzo enterró metales preciosos y otros objetos de la Iglesia, y después reunió a los pobres, ancianos y enfermos para no presentarlos ante el emperador Valeriano, luego que este último decidiera tomarlo preso y exigir la entrega de todos los tesoros de la iglesia.
Valeriano castigó a Lorenzo por esa acción y lo condenó a morir en una parrilla ardiente, precisamente un 10 de agosto. A pesar de la sentencia, el sacerdote nunca reveló el lugar donde había escondido el tesoro.
La estrategia para lograr burlar a Valeriano que realizó San Lorenzo fue solicitarse tres días a la autoridad para reunir todos los codiciados tesoros.
En Chile 1985 esta fecha aparece en los calendarios. Y a partir de 1992 el mes de agosto declarado oficialmente Mes de la Minería por el Ministerio del ramo.
Antes en la década de 1920 por la minería del cobre, específicamente en El Teniente, los ‘viejos’ solicitaban el día por ser su día. Fue la empresa Braden Copper quien decidiera hacer un reconocimiento a la actividad con un monumento al Minero inaugurado en 1927 en Sewell.