Todos queremos carreteras más seguras que resguarden la vida de los conductores de vehículos de carga que mueven más del 70% de la carga del país, y las nuevas generaciones que son el relevo de los que van saliendo del rubro, que empiezan por lo general en vehículos menores de carga que traen motores turbinados de última generación y que son bastantes rápidos, llegando a 150km/hr y más, en servicios courrier y entregas exprés, lo que conlleva a cumplir horarios incumplibles y así, son desafiados diariamente los conductores a correr para llegar a tiempo en las empresas, lo que los hace cada día más veloces y audaces en las carreteras y autopistas de nuestro Chile, está experiencia se traspasa a los camiones de alto tonelaje una vez logrado el aprendizaje en los vehículos menores y como es sabido tenemos grandes potencias asociadas a grandes maquinas, las cuales a 1.300 rpm. desarrollan 90 km/hr ósea el motor funciona casi en ralentí , y si hacemos un pequeño cálculo matemático tendremos que potencialmente este camión a 1.800 rpm. estará rodando a 125 km/hr. muy fácilmente. Y como parar esto? , aquí les dejo una inquietud ……En Europa y especialmente en España, se legisló en el año 2006 con algo tan sencillo para el día de hoy y al alcance de cualquier dueño de camión, donde por seguridad vial para todos los usuarios se dijo lo siguiente ” En España. Desde el 1 de enero de 2006, todos los vehículos con un peso mayor que 3,5 Toneladas o que puedan transportar a 9 o más personas, incluido el conductor, (salvo ciertas excepciones) y que sean matriculados por primera vez, deben montar el nuevo tacógrafo digital”. Con esta herramienta pueden solucionarse varios males que aquejan a nuestras carreteras, empezando por cuidarle la vida al conductor, mas los tiempos de descanso, y las competencias desleales que tanto se habla y nadie hace nada, si queremos dar un paso hacia ser un país desarrollado, aquí hay un punto de partida, pero como a muchos les conviene “el río revuelto” es difícil que se mojen el trasero por unas pocas vidas humanas que se pierden al año, para muestra un botón, los niños del Sename.