La estatal acusó «falta de precisión» en los cargos formulados por la Superintendencia de Medio Ambiente, y agregó que los antecedentes utilizados son «a los menos, deficientes»
A raíz del proceso sancionatorio que lleva a cabo la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) en contra de la Empresa Nacional de Petróleo (Enap), esta última insistió en su inocencia. Lo anterior, producto de la contaminación de gases volátiles ocurrida entre el 21 y 26 de agosto y que afectó a las comunas de Quintero y Puchuncaví. Según consignó El Mercurio de Valparaíso, Enap, a través de un documento de 122 páginas confeccionado por los abogados de la empresa, respondió a la SMA y dio cuenta de una serie de argumentos para fundamentar que no son responsables por las emanaciones que provocaron una serie de intoxicaciones en el sector. Uno de ellos: la supuesta participación de la empresa Gasmar en la difusión de gases volátiles.
Así, Enap citó el informe titulado «Monitoreo de gases atmosféricos para intentar establecer el origen de los eventos de malos olores en la zona industrial del valle de Puchuncaví», del académico Francisco Cereceda y realizado en diciembre de 2017. En él, Cereceda da a conocer que «existen antecedentes para asociar las concentraciones de COVs (compuesto orgánico Volátil) observadas en Quintero con la actividad industrial de Gasmar». Producto de esto, Enap cuestionó las bitácoras de Gasmar que fueron presentadas en el proceso de crisis ambiental y que dan cuenta de la presencia de malos olores en la zona. «Carecen de solidez y seriedad alguna para contribuir a la presunción que ha dado origen a la atribución de responsabilidad en contra de» Enap, sostuvo el escrito. Además, en las primeras páginas del texto, la petrolera acusó «falta de precisión» en los cargos formulados por la SMA, los que se fundamentarían en la presencia de olores molestos, algo que según la firma «no se puede concluir». Y agregó que los antecedentes utilizados por la superintendencia «son, a los menos, deficientes» y bajo ese precepto la estatal menciona en el escrito a Gasmar. La SMA, dijo la petrolera, «intenta defender la validez de las bitácoras de Gasmar como un antecedente que pueda justificar la dictación de la medida provisional que se impuso». En la resolución de la superintendencia no se valida el informe de Cereceda por ser elaborado antes del primer episodio de contaminación e informaron que la situación de olores también fue cerciorada por la SMA y la Seremi de Salud, que validan el proceso. Además, desde la SMA aseguraron que los malos olores fueron percibidos por «buena parte de los habitantes de Quintero lo cual lo habría terminado transformándose e un hecho público y notorio». Puntos que fueron refutados por Enap, que consideró que la situación de los olores son «percepciones» y «presunciones» más que un hecho comprobado científicamente.
Fuente: Emol.