Efectivos de la Brigada de Medio Ambiente llegaron esta mañana hasta la Refinería Aconcagua y Terminal Marítimo de la compañía estatal. «Continuaremos colaborando con las autoridades», dijeron desde la firma.

Efectivos de la PDI llegaron este viernes con una orden de entrada y registro a dependencias de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) en Quintero y Concón, y a las de Oxiquim, en medio de las investigación que lleva adelante la fiscalía por la crisis ambiental en la zona. El equipo investigador, junto a los dos fiscales a cargo de indagar el origen de los episodios de contaminación que obligaron a decretar una hasta alerta sanitaria en la zona, realiza a esta hora una serie de diligencias en la firma. En concreto, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la Policía de Investigaciones se encuentra en las oficinas de la Refinería Aconcagua en la comuna de Concón y el Terminal Marítimo de Quintero. Se espera que tras las diligencias entregue detalles del procedimiento. La diligencia, que sigue en desarrollo, la llevan adelante los fiscales Ana María Aldana, persecutora adjunta de Talcahuano que fue designada en la causa por el fiscal nacional Jorge Abbott; y por el fiscal adjunto jefe de Quintero, Mauricio Dünner. Al respecto, ENAP informó que «nuestra compañía entregó toda la información requerida en su disposición permanente de colaborar con la investigación», a través de una declaración pública

Asimismo, dijo que «reiteramos que si bien estamos convencidos que los hechos sucedidos en la emergencia no se originan a causa de acciones de Enap, nuestro compromiso es adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que nuestras operaciones sigan funcionando de manera segura, protegiendo la salud de las personas y el medio ambiente, como continuaremos colaborando con las autoridades en esta nueva etapa». Tras la episodios de emergencias ambientales que comenzaron en agosto, la ministra Carolina Schmidt apuntó a la ENAP como la responsable de las emanaciones que provocaron que estudiantes y vecinos de Quintero y Puchuncaví, a la que definen como «zona de sacrificio», fueran atendidas de urgencia por los síntomas de intoxicación que presentaron. Luego, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) le formuló cargos a principio de septiembre por la intoxicación que afectó a más de 300 personas por los episodios.

Fuente: Emol.