Desde las 8.00 horas, la Brigada de Delitos Medioambientales (Bidema) de la PDI, por instrucción de la fiscal Ana María Aldana allana las oficinas de Enap Refinerías Hualpén en el Biobío, específicamente sus laboratorios.
La diligencia se da en medio de un presunto vínculo existente entre un episodio de contaminación registrado el 4 de agosto en Talcahuano con la crisis de contaminación en Quintero.
Ese día el buque tanquero Monte Toledo, realizó un trasvasije de crudo iraní al buque Cabo Victoria, operación donde están centradas las miradas.
El nexo se daría ya que el buque Cabo Victoria, tras recibir la descarga de un petróleo alto ácido sulfhídrico, viajó posteriormente hasta Quintero.
«Tal como ha sido siempre nuestra disposición, hemos entregado toda la información y antecedentes requeridos, y reiteramos nuestra disposición a colaborar con las autoridades», dijo la empresa en un comunicado.
«Las operaciones tanto en ENAP Refinería Biobío, como en el Terminal San Vicente, no se han visto afectadas y funcionan normalmente», detalló.(eyn9