Una bolsa convencional tarda más de 53 mil días en degradarse en el medioambiente; las bolsas que ahora usan en RT, fabricadas con material vegetal, en sólo 90 días se convierten en abono orgánico.
Calama, 31 de mayo de 2019.-
Bolsas fabricadas con almidones vegetales que son biodegradables, es la nueva mejora ambiental realizada por Radomiro Tomic, a través de su Dirección de Medio Ambiente y Territorio y la empresa contratista Aramark. Estas bolsas son entregadas a las personas que integran la división del Distrito Norte de Codelco junto a sus colaciones, en una acción que disminuye considerablemente la generación de residuos domésticos y da un importante paso en la sustentabilidad al transformar lo que antes era destinado a la basura en un eficaz abono para plantas.
“Lo importante que tenemos que destacar es que ésta es una parte de lo que corresponde a la conciencia medioambiental que debemos desarrollar todos como integrantes de la división Radomiro Tomic y que es parte de nuestro Mapa Estratégico, es decir, no solamente tenemos que preocuparnos de esta primera parte, que corresponde a las bolsas compostables, sino que -además- hay que hacerlo con la familia, en la casa. Cada uno tiene que ser consciente de que, por ejemplo, hay que imprimir menos papel y reciclar las botellas plásticas”, señaló Ernesto Hormazábal, jefe de Comunicaciones de Radomiro Tomic.
Son aproximadamente 900 bolsas las que diariamente reemplazarán el plástico convencional por uno vegetal, amigable con el medio ambiente y que, con el aporte de cada uno y una, podrá ser reutilizada para generar más vida. “Hago un llamado extensivo a todas y todos los compañeros de trabajo para que seamos un aporte y ser representativos en esta División para las demás divisiones, entregando este pequeño gran aporte que es la entrega de un pequeño elemento para el cuidado medioambiental, a través de las bolsas compostables”, manifestó Martín Adaros, ingeniero de gestión de la Dirección de Servicios a las Personas de RT.
Reutilización inteligente
Si una bolsa convencional tarda más de 53 mil días en degradarse en el medioambiente, a una bolsa hecha de material vegetal le toma sólo 90 días en convertirse en un abono orgánico si se utiliza para la generación de compost, donde microrganismos procesan el material para convertirlo en un fertilizante rico en nutrientes esenciales para la vida vegetal, tales como nitrógeno, fósforo o potasio, entre otros.
“De eso se trata este proyecto, de que estas bolsas sean reutilizadas en sus hogares para poder hacer el tema de lo orgánico. Guardarla y ser reutilizada, no ser botada como las demás”, añadió William Arancibia, administrador general de Aramark.
Milenka Gjakoni, ingeniera en Gestión Ambiental de la Dirección de Medio Ambiente y Territorio, explicó que “la bolsa trae un slogan que dice No Soy Plástico, principalmente por eso, porque está hecha de restos vegetales y trae un código QR con el cual pueden ver cómo se hace esta acción de compostaje a través de un video que da toda la explicación de cómo la bolsa puede transformarse finalmente en tierra para nuestras plantas”.
Además, en caso de no contar con un espacio adecuado para tener una compostera, la profesional agregó que es posible comunicarse con la Dirección de Medioambiente y Territorio para solicitar información sobre quienes realizan compostaje en Calama para darle un uso viable a sus bolsas.
De esta manera y de acuerdo con nuestro Mapa Estratégico, en Radomiro Tomic se avanza en profundizar una cultura de sustentabilidad al ir reduciendo la generación de residuos domésticos y entregar una alternativa respetuosa con el planeta y sus comunidades.