Rosalía Durán tiene 21 años, es de Caldera y es una de las alumnas beneficiadas con la primera versión del programa Becas minera Candelaria. Estudia cuarto año de Ingeniería Civil en Minas en la Universidad de Atacama, pasión que heredó de su abuelo pirquinero. “En su casa tenía muchas piedras de colores y según me decía, tenían oro y cobre. Siempre me sentaba a escuchar las historias que contaba cuando bajaba de la mina y con el tiempo me fui dando cuenta que quería dedicarme a esto cuando me hiciera mayor”, señala.
Ella es una de las estudiantes que recibe apoyo económico para costear sus gastos de alojamiento. “Decidí postular el pasado año a esta beca debido a que necesitaba costearme la estadía en Copiapó y gracias a esta ayuda he podido continuar con mis estudios universitarios”.
Compatibiliza la universidad con su trabajo como propinera los fines de semana, para poder ayudar económicamente a sus hermanos. Pertenece al centro de alumnos de su carrera en Ingeniería Civil en Minas y además, es una de las líderes de opinión dentro del programa de Becas minera Candelaria, participando activamente de todas las actividades desarrolladas por fundación Atacamágica, lo que la ha llevado a convertirse en una de las becarias destacadas.
“Este programa y el acompañamiento que realiza fundación Atacamágica me ha servido mucho para crecer como persona, he desarrollado mis habilidades blandas y me ha entregado la oportunidad de trabajar de forma directa con Candelaria”, y agrega que “es una beca muy diferente a otras que dan comúnmente, ya que hace un seguimiento a sus becados, se preocupan, nos apoyan y nos capacitan para ser unos excelentes profesionales”.
Inclusión e Integración: sellos característicos de la Beca Minera Candelaria
Este programa forma parte del trabajo permanente que minera Candelaria realiza en la provincia de Copiapó en el marco de su política de minería responsable, orientada a canalizar procesos que promuevan e incentiven el desarrollo de las comunidades.
El programa Beca Candelaria cuenta con más de 120 becarias y becarios, con residencia en Copiapó, Tierra Amarilla y Caldera, en su mayoría estudiantes regulares de la Universidad de Atacama, los que reciben apoyo para mantención, alojamiento, tutorías, matrícula y arancel y traslados durante toda su carrera.