De los más de 120 estudiantes beneficiados con este programa, 52 de ellos pertenecen a las etnias Diaguita, Colla, Aymara y Mapuche.
Stephania Céspedes es una estudiante de la carrera de Tecnólogo en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de la Universidad de Atacama. Tiene 20 años, es de Copiapó y es una de las alumnas beneficiadas con la segunda versión del programa Beca Minera Candelaria, ejecutada por la fundación Atacamágica.
Se trata de un beneficio al que accedió a través del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior y tras haberlo escuchado en la radio. “Estoy muy contenta de ser parte de este programa. Me siento privilegiada ya que son muchos jóvenes los que postulan”, indica.
Además, afirma que “el acompañamiento que realiza fundación Atacamágica me ha servido mucho para desarrollar mis habilidades personales. Es una beca diferente a otras, ya que hace un seguimiento a sus becados, se preocupan, nos apoyan y nos capacitan para ser unos excelentes profesionales”.
Pertenece a la etnia mapuche y es uno de los 52 alumnos de las promociones 2018 y 2019 que pertenecen a pueblos originarios. Además de mapuches, se encuentran diaguitas, collas y aymaras. “Me siento orgullosa de pertenecer a esta etnia ya que mi bisabuelo era mapuche. Conocer esa conexión única que se siente con la tierra es un privilegio que no lo tiene cualquiera”, expresa.
Recibe una ayuda económica para sus gastos de transporte y alimentación, que le permite centrarse por completo en sus estudios. “Cuando termine la universidad me gustaría comenzar a trabajar para ayudar a mi mamá con los gastos de la casa y después me iría a recorrer el mundo, es un sueño que siempre he querido cumplir”, señala.
Es la menor de tres hermanos y primera de su familia en acceder a la educación superior. En su tiempo libre le gusta “escuchar música, estar con mis amigos y pasar tiempo con mi familia”.
Para Edwin Hidalgo, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de minera Candelaria, estas becas “son un instrumento para garantizar la igualdad de oportunidades entre nuestros jóvenes y estamos felices de colaborar con ellos. Estudiantes que en un futuro próximo se convertirán en excelentes profesionales que aporten al desarrollo de la región”.
En tanto, Luis Albornoz, director de la Fundación Atacamágica, expresó que “estamos contentos de poder apoyarlos durante su proceso universitario. Cada uno de ellos es un alumno destacado y se esfuerzan mucho para conseguir buenas calificaciones. Los ayudaremos durante toda su carrera con el fin de que puedan alivianar las cargas económicas que se generan estudiando”.
Inclusión e Integración: sellos característicos de la Beca Minera Candelaria
Este programa forma parte del trabajo permanente que minera Candelaria realiza en la provincia de Copiapó en el marco de su política de minería responsable, orientada a canalizar procesos que promuevan e incentiven el desarrollo de las comunidades.
El programa Beca Candelaria cuenta con más de 120 becarias y becarios, con residencia en Copiapó, Tierra Amarilla y Caldera, en su mayoría estudiantes regulares de la Universidad de Atacama, los que reciben apoyo para mantención, alojamiento, tutorías, matrícula y arancel y traslados durante toda su carrera.