El oro amplió su repunte a un máximo de siete años después de que la Reserva Federal advirtiera sobre posibles caídas de los precios de los activos, y dijera que la recuperación económica podría durar hasta finales del próximo año.
La demanda de refugio en el metal amarillo está respaldada por pésimos datos económicos y temores sobre el repunte de nuevas infecciones, pese a que los inversionistas se sienten alentados por la reapertura de empresas en las principales economías.
El reciente repunte del oro intensificó las perspectivas de que el metal precioso podría alcanzar un máximo histórico pronto, ya que las medidas masivas de estímulo impulsan las participaciones en fondos negociados en bolsa invertidos en oro a un récord. El mercado también está impulsado por las expectativas de que las tasas de interés de EE.UU. podrían entrar en territorio negativo y las tensiones con China podrían intensificarse.
“La recuperación probablemente sea más problemática de lo que piensan los optimistas, y el oro se beneficiará del enorme impulso a la oferta monetaria que va a haber”, estimó Gavin Wendt, analista sénior de recursos en MineLife Pty.
El oro al contado avanzó por quinto día, alcanzando el nivel más alto desde octubre de 2012. El metal precioso subió un 1% a US$1.760,79 la onza a las 10:24 am en Londres, ampliando el avance de este año al 16%.
Las propiedades inmobiliarias comerciales podrían estar entre las industrias más afectadas si la crisis de salud se profundiza, indicó la Fed el viernes.
Por otra parte, el presidente Jerome Powell, quien tiene previsto comparecer ante el Comité Bancario del Senado el martes, dijo a CBS que la recuperación total de la economía de EE.UU. podría tardar hasta finales del próximo año y depende del desarrollo de una vacuna.