Frente al escenario actual de desaceleración económica y precios bajos del cobre que no se daban hace muchos años, las empresas –particularmente las relacionadas con la minería- obviamente buscan mejorar la productividad generando ahorros o maximizando sus ingresos. Si como resultado de la implementación de medidas para elevar la eficiencia y la productividad se logran modelos más eficientes, la operación se hará más rentable y sostenible en el mediano plazo.
Aterrizando desde esos conceptos conocidos y aplicables a todas las organizaciones, vale la pena aquí bifurcarse entre las acciones realizadas por las empresas productoras (Dueños), y las empresas colaboradoras (Contratistas), durante la vida del producto, en sus etapas de Creación de Valor, hasta las de Entrega y Extracción de Valor, tanto de proyectos como de continuidad operacional.
En efecto, no es novedad y es muy sabido que en general, la gran industria de la minería y energía, minimizan o postergan la fecha de puesta en marcha sus inversiones, optimizan sus indicadores de consumos, “racionalizan” sus contratos con terceros y mejoran su gestión de mantenimiento, como una manera de enfrentar y paliar exitosamente la “tormenta”. A su vez, muchos contratistas –obligados por las circunstancias- traspasan a costos directos, sus menores ingresos producto de las “racionalizaciones” de sus contratos.
Pero –y aquí esta el quid del asunto- la necesidad de salir con números azules obliga a los Contratistas a ser creativos por el lado de la maximización de sus ingresos, y aprovecharán toda y cualquier oportunidad para preparar al interior de la ejecución de sus contratos, solicitudes de órdenes de cambio en el encargo, o presentar “Claims” para compensar sus menores ingresos. El Contratista que orgullosamente se jacta: «Yo nunca he tenido un Claim», es una raza en extinción. Para asegurar la supervivencia al mercado de hoy, el Contratista ha aprendido a entender sus derechos y las técnicas de supervivencia cuando se presenta un Claim.
Los Dueños -además de prepararse para esta andanada de solicitudes de compensaciones adicionales de sus Contratistas- deben garantizar la rentabilidad de sus proyectos/contratos mediante la defensa robusta y contundente de Claims generados por un Contratista, que tiene la intención de recuperar sus menores costos con solicitudes de orden de cambio o Claims de impacto, al final del contrato.
De nada servirá haber creado un clima de colaboración y complemento entre las partes, si no se aplican los mecanismos, técnicas y herramientas tendientes a controlar/mitigar/evitar los problemas asociados con desviaciones en el alcance, atrasos en el cronograma y sobrecostos en sus contratos, realizando un análisis detallado y determinando quién es responsable de todas esas desviaciones, atrasos y sobrecostos.
Generalmente, la respuesta no está en una sola de las partes, y el desafío es asignar la responsabilidad, recomendar y/o decidir.
Ingeniero Civil Mecánico
Consultor Internacional de Claims
Socio fundador de QDRclaims
Experto en Desviaciones de Cronogramas, Quantum Costos/Daños, Ingeniería/Construcción y Dirección de Proyectos/Administración de Contratos