Hasta hace muy poco tiempo, las energías renovables no convencionales (ERNC) no lograban, no obstante sus fortalezas, posicionarse como una opción potente frente a las energías tradicionales. Sin duda, una de sus debilidades más importante era el mayor costo. Sin embargo, un conjunto de antecedentes y realidades emergentes están configurando un nuevo escenario que permite avizorarlo como un verdadero cambio estructural.
En la licitación pública para distribuidoras en nuestro país en el año 2014, las ERNC compitieron con los precios más bajos. En el año 2015, esta licitación fue ganada en un 100% por las ERNC con los más bajos precios. Según antecedentes internacionales entregados por el experto Carlos Finat, la competitividad de las ERCN es una realidad.
Por otro lado, la nueva política y legislación que establece metas y plazos para asegurar un porcentaje en la matriz; la participación y empoderamiento de las comunidades frente a los impactos territoriales de los proyectos y, por último, la muy significativa cartera de proyectos de inversión; son los fundamentos de este cambio estructural.
Frente a este nuevo escenario, la Región de Antofagasta muestra una gran fortaleza. Según estudios del Ministerio de Energía, nuestra región tiene el mayor potencial disponible de energías renovables sin superposición entre fuentes de energía, destacándose la energía solar y la eólica.
Para concretar y capitalizar todas las oportunidades de encadenamientos asociadas a esta «nueva industria», nuestra región debe en primer lugar trabajar coordinada para asegurar las inversiones y la competitividad de las ERNC, esta es la clave para su desarrollo sustentable. En paralelo, debemos trabajar coordinados para incorporar la participación comunitaria, los encadenamientos de las proveedoras, la formación de los recursos humanos técnicos y profesionales.
Nuestras empresas proveedoras, que se han desarrollado bajo los exigentes y estrictos estándares de la industria minera, deben aprovechar estas oportunidades profundizando el conocimiento. La Región de Antofagasta debe dinamizar y consolidar a la industria matriz de las ERNC – prioritariamente la solar – y sus encadenamientos productivos, tecnológicos, educativos y comunitarios.
Fernando Cortez Guerra
Gerente general Asociación de Industriales de Antofagasta( El Mercurio de Antofagasta )