A seis meses del derrumbe en Chile Chico, sindicato y empresa se enfrentan por desvinculaciones.
“Hicimos una ceremonia con un sacerdote en la mina, como para terminar el ciclo de este año, de todo lo que pasó. Tenemos, por lo menos, dónde ir a poner una vela, una flor, para hablar o decir una oración, tantas cosas”. Estas fueron las palabras de Andrés Sánchez, hermano de Jorge Sánchez, quien junto a Enrique Ojeda quedaron atrapados en junio de este año a más de 230 metros de profundidad en la mina Delia II, en Chile Chico, detallando la ceremonia en la cual el jueves unas 60 personas recordaron y dieron el “último adiós” a ambos.
Luego de que finalizaran las labores de rescate de sus cuerpos, la ciudad ha visto cómo la minera Cerro Bayo ha suspendido faenas en todas sus minas, provocando el despido masivo de trabajadores. “Existe mucha preocupación por el tema laboral, porque acá la gente tenía su especialidad. La juventud había empezado una carrera minera, entonces buscar trabajo en otro lado es muy complicado. No hay negocios, no hay nada, solo trabajo minero y cosecha por cierta temporadas”, dice Gustavo Veroirza, presidente del sindicato N° 1 de minera Cerro Bayo.
Veroirza asegura que “éramos 400 y tantos trabajadores, y en estos momentos quedamos cerca de 40”.
Esta situación también complica al alcalde de la ciudad, Ricardo Ibarra: “El cierre ha afectado enormemente el desarrollo económico y es una incertidumbre para los trabajadores y sus familias. Y también un enorme daño a la cadena económica por la desvinculación”. Ibarra explica que para la población minera es difícil tener otra alternativa laboral. “Todos sabemos que los mineros son formados en esta dura faena durante toda su vida y la especialización que tienen les permiten trabajar en esto, pero no es tan fácil insertarse en otro rubro”, señala.
Desde la empresa Mandalay Resources explicaron que “no hay un cierre definitivo programado de la empresa” sino que es temporal y que “contempla la mantención de la infraestructura operacional ante su eventual reanudación. Además, la empresa dejó de generar ventas hace seis meses, por eso es necesario conservar recursos para atender las actividades de una eventual reanudación de operaciones productivas”.
Fuente: La Tercera