Dispuesto a incentivar sus inversiones en minería y con ello el desarrollo minero en la región, el Maule cuenta con un espacio geológico relevante con yacimientos metálicos y no metálicos que pueden ser aprovechados por las
medianas y pequeñas empresas del sector.
La Región del Maule en mapudungún, significa contracción de mau leuvu, río de lluvia, es una de las quince regiones en las que se encuentra dividido Chile. Cuenta con una superficie de 30 269,1 km² y una población de 968.336 habitantes según el censo de 2012. La región está compuesta por las provincias de Cauquenes, Curicó, Linares y Talca, siendo la ciudad de Talca la capital regional, que cada 30 de julio celebra el Día de la Región del Maule. La economía de la región se especializa en actividades silvoagropecuarias, que aportan más de un 32% del producto geográfico bruto regional, y en la generación eléctrica. Los cultivos tradicionales, como el trigo y las papas, presentan un decrecimiento en beneficio de los cultivos industriales, como la remolacha, sin embargo, el arroz tiene un gran desarrollo regional. La fruticultura se desenvuelve en condiciones climáticas privilegiadas. Del total de la superficie regional destinada a frutales, un 90% corresponde a huertos industriales, con
especies como manzanas rojas y verdes, peras, cerezas y uva de mesa También en la Región del Maule se encuentra el 40% de la superficie plantada de viñas y parronales del país. En el área de la silvicultura, la región se caracteriza por la exportación de bosque en pie (madera sin elaboración, tales como rollizos y metro ruma) y por productos industrializados. En este rubro, la planta de Celulosa Constitución significa un estímulo para la producción de madera en la región.
La actividad industrial es un rubro importante, porque fluctúa entre el segundo y tercer lugar del producto interno bruto regional. En el ámbito pesquero, la pesca se practica sobre todo para el autoconsumo y tiene carácter artesanal.
La energía por su parte, es una fuente de actividad importante Con plantas de generación eléctrica, hidroeléctricas y termoeléctricas, las que en conjunto tienen una capacidad de producir, aproximadamente, unos 4.952,3 GWh, lo que la convierte en el primer generador nacional de electricidad.
MINERÍA EN DESCENSO
La región del Maule tuvo un pasado minero con variada actividad extractiva, no obstante ello, la actividad se quedo limitada a unos pocos lugares. En las provincias de Talca y Linares existen yacimientos de hierro de baja ley y minas de cuarzo en la
costa, las de arcillas en tanto, están ubicadas en el sector de Constitución, Cauquenes y Maule. Con un 24% de la superficie de la región del Maule solicitada para la minería, un rubro que adquiere relevancia y que la seremi del ramo, en la región, María Loreto Barrera, sostuvo que efectivamente existe una amplia zona solicitada para fines cupríferos. “En la Región del Maule la concesión por explotación es de 193 mil hectáreas y por exploración asciende a 523 mil, lo que significa que hay alrededor de
un 24% de la superficie total concesionada. Aunque no se debe especular por estas cifras, independiente que existen importantes proyectos mineros, muchas empresas del rubro agrícola y forestal también piden concesiones en sus propios terrenos para protegerse que otras empresas soliciten estos permisos”, indicó para un diario local. El Maule, está dispuesto a incentivar sus inversiones en minería y con ello el desarrollo minero en la región, ya que cuentan con un espacio geológico relevante con yacimientos metálicos y no metálicos, que pueden ser aprovechados por las medianas y pequeñas empresas del sector.
TURISMO
La región además de incluir a la minería dentro de su economía dispone de distintos atractivos turísticos, destacando el balneario de Constitución, las termas de Panimávida y la laguna del Maule. El complejo turístico en torno a la hidroeléctrica
de Colbún-Machicura brinda una buena oportunidad para disfrutar, así como también, el Valle Longitudinal que destaca por sus ciudades, museos históricos y una interesante actividad artesanal. La gastronomía maulina tiene gran influencia criolla y entre los platos más característicos están las humitas, el pastel de choclo, el tomaticán y el charquicán. Platos típicos del verano, que se caracteriza por la gran producción de maíz, tomates y verduras en general. En invierno al ser frío y húmedo se prefieren
alimentos calientes y calóricos como el asado de cordero, las empanadas chilenas, cazuela, carbonada y los porotos.
( Fuente: Revista Técnicos Mineros )