Sus raíces absorven el metal de yacimientos que se encuentran a grandes produndidades.
Investigadores han descubierto árboles en Australia de los que crece oro . El estudio muestra que en las zonas áridas y despobladas de ese país, específicamente en la región de Goldfields-Esperance, las raíces de los eucaliptus -resistentes al clima y a la ausencia de agua- escarban grandes profundidades en busca de humedad.
Es tanta la excavación, que logran llegar a yacimientos de oros y así absorven partículas de este metal. Todo el proceso termina materializándose en las hojas de las que se pueden ver microscópicas partículas de oro.
«El oro es probablemente tóxico para las plantas y por eso lo desplazan a sus extremos (hacia las hojas) para reducir el efecto de posibles reacciones bioquímicas», explica el estudio publicado en Nature Communications. El autor también expone que «esta es la primera prueba de la existencia de partículas de oro dentro del tejido de una especie viva natural».
( Fuente: Capital )