Un complejo escenario vive el grupo Ibereólica Renovables y SAGESA, del grupo SAESA, en este último mes. La primera que está ligada a tres centrales eólicas -Parque Eólico Cabo Leones I,II y III- y la segunda a dos líneas de transmisión – de doble circuito de 220 kV Subestación Domeyko y Maitencillo- se están viendo enfrentadas a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). A los cinco proyectos que suman unos US$935 millones se les formuló ocho cargos, donde cinco son leves, dos graves y uno gravísimo. Este último puede generar un impacto importante en las obras, ya que la SMA tiene la facultad de sancionar con la clausura temporal o definitiva, revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RSA) o aplicar una multa de 10.000 UTA.

Lo que acusa la SMA en esta, es que los cinco proyectos deberían haberse presentado como uno o en etapas. Esto, porque ocupan los mismos terrenos, líneas y caminos. Por una parte, Cabo Leones I y II y las dos líneas de transmisión tienen una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada, en cambio, Cabo Leones III presentó una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). Entonces, lo que señala la SMA, es que todos debiesen haber tenido el mismo proceso, es decir el EIA.

En la formulación de cargos, el organismo fiscalizador y sancionatorio señaló que hubo un fraccionamiento de los proyectos de generación y transmisión eléctrica, con el objeto de variar la vía de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Que la SMA haya señalado que hubo fraccionamiento en los procesos es algo poco usual. De hecho, solo lo ha ejecutado en dos ocasiones anteriores: para el proyecto de EFE -Rancagua Express- y para el proyecto turístico en el Lago Nordensjköld.

Las consecuencias

No solo la energética española y la chilena están involucradas en la acusación de la SMA, sino que hay otras multinacionales que también lo están.

En el caso de las dos líneas de transmisión, SAGESA es la única propietaria. Sin embargo, en el parque Eólico Cabo Leones I, el 50% es del grupo Ibereólica Renovables y el resto pertenece al grupo EDF Renovables -empresa estatal francesa-. En relación a Cabo Leones II, el 49% es propiedad de Ibereólica y el 51% de GPG, que es parte del Grupo Naturgy (CGE) -empresa de capitales españoles-. Por último, Cabo Leones III pertenece al grupo Ibereólico.

Actualmente todas las involucradas se encuentran desarrollando su propuesta que puede ser: presentar un programa de cumplimiento o descargas. En el caso de la segunda, la situación se vuelve más compleja, ya que pueden llegar a la justicia. El procedimiento sería el siguiente: si presentan descargas, la SMA puede responder que no es a lugar y ahí deben pagar una multa de 10 mil UTA -es la opción más común-. Sin embargo, las involucradas pueden rechazar lo anterior y ahí la causa continua en el Primer Tribunal Ambiental, donde se enfrentarían contra la SMA. Si es que se llega a dicha instancia, la causa puede estar más de un año en tribunales.

Las empresas tienen plazo hasta la próxima semana para entregar la propuesta.(LaTercera)