Los ejecutivos, además son parte de los beneficiarios de los planes de salud que existían en Chuquicamata y que son pagados de por vida por la estatal. Ese beneficio se modificó en 2013.
Beneficios millonarios y una cobertura de salud pagada por Codelco de por vida, son algunas de las condiciones que lograron los ejecutivos de confianza que Nelson Pizarro llevó a Codelco.
Se trata de Alejandro Salinero, exencargado de Relaciones Labores en la minera, y Nemesio Orellana, exconsejero jurídico del distrito norte de la cuprera. Ellos forman parte del llamado “círculo de hierro” de Pizarro, ejecutivos con quienes se conoce desde su época en Disputada Las Condes, cuando aún estaba en manos de la petrolera Exxon Mobil Corporation.
Sin embargo, antes de conocerse oficialmente la salida del entonces presidente ejecutivo de la minera, ambos ejecutivos fueron desvinculados de la minera, obteniendo una importante indemnización.
Es que, de acuerdo con las normativas internas de la minera, cuando ocurren desvinculaciones por necesidades de la empresa, los ejecutivos del rol E obtienen un beneficio mayor al establecido en la ley laboral, que indica el pago de un mes por año con un tope de 90 UF. En el caso de Codelco, ese tope no existe, es decir se cancela un mes por año, sin tope. Pero, además, se suma el pago de hasta seis sueldos adicionales, cifra relevante considerando que los sueldos mensuales de estos ejecutivos podrían superar los $ 12 millones.
Pero eso no es todo. Ambos ejecutivos también forman parte de los planes de salud pagados de por vida por Codelco a ex y actuales ejecutivos, supervisores y rol B que forman parte de la división Chuquicamata. Se trata del plan especial exsupervisores (PES), que según explicó Codelco en su momento, beneficia a 1.409 personas solo en Chuquicamata, 714 ejecutivos y exejecutivos y otros 695 que son cargas legales. Entre sus beneficiarios está el propio Nelson Pizarro.
Salinero y Orellana llegaron a Codelco a los meses del arribo de Nelson Pizarro, en septiembre de 2014. Y han trabajado con él en otras operaciones que ha liderado, como Andina y Chuquicamata en la década de los 90 y también lo estuvieron cuando se hizo cargo del proyecto minero Caserones.
En su segundo paso por Codelco, jugaron un rol importante en las 60 negociaciones colectivas que vivió la compañía entre el 2014 y el primer trimestre de este año, donde la minera tuvo que negociar con 33 sindicatos.
De hecho, el sociólogo Alejandro Salinero fue un personaje clave en la construcción del pacto estratégico firmado con los trabajadores en 2014 y bajo el cual se desarrollaron las negociaciones colectivas de los últimos años, sin reajustes y sin huelgas, y lejos de la conflictividad y grandes bonos vistos en el pasado.
Y es ese mismo expertise el que defiende Pizarro, al ser consultado. El exejecutivo minero explica que son expertos laborales destacados dentro de la industria minera. “Tengo el derecho de tener gente de confianza que además conoce Codelco”, indica. Agrega que las relaciones laborales en la minera “es uno de los temas más críticos”, por lo que requería de ejecutivos de excelencia para enfrentar el histórico proceso que vivió la estatal.
En cuanto a la salida de los ejecutivos, Pizarro dice desconocer la forma en que dejaron la compañía y señala que “eso tendrá que ser chequeado por las auditorías internas de Codelco para ver si fue correcto o no”.
La estatal, por su parte, indica que “en Codelco existen mecanismos de denuncia que dan inicio a auditorías. Éstas son realizadas de manera independiente por el área de Auditoría Interna, que le reporta al Comité de Auditoría, Compensaciones y Ética (CACE) del directorio y es independiente a la administración. Cualquier irregularidad que se compruebe se sanciona y, en caso de que corresponda, los antecedentes se ponen a disposición del Ministerio Público”.