Tecnología Sudafricana permite a las mineras cumplir norma de material particulado

La minería, el sector productivo más importante del país, enfrenta día a día innumerables desafíos, que hacen que este sea un sector muy complejo: lograr mejores rendimientos, bajar costos, desarrollar modelos sustentables y amigables con el medioambiente, son sólo algunos de los grandes temas. Pero hay un factor que cada vez toma mayor relevancia, ya que es el causante de grandes daños. Se trata del polvo.

El polvo es hoy una de las principales amenazas en la minería, no sólo para sus trabajadores, sino que para todo el entorno, incluyendo la calidad de vida de las comunidades que se ubican en los alrededores de las faenas. La composición del polvo afecta a la salud humana porque algunos minerales contienen metales tóxicos. Por otro lado, el tamaño de las partículas es otro factor de riesgo. Las partículas de polvo de tamaño inferior a 10 micras (las denominadas PM10) entran en el sistema respiratorio alcanzando los pulmones, donde pueden quedar acumuladas y generar graves daños al sistema respiratorio, por ejemplo, la temida silicosis. Las partículas menores de 2.5 micras (denominadas PM2.5) son aún más peligrosas, ya que se mantienen en suspensión en al aire, lo que permite que se desplacen muy largas distancias.

Si bien a nivel global existe una amplia conciencia sobre los problemas causados por el polvo en las faenas mineras, en Chile falta mucho por hacer.

Cómo enfrentar el problema

El 1° de enero de 2014 entró en vigencia una nueva norma ambiental que regula las emisiones de MP10. Esta es más exigente y acotada que la anterior porque determina el valor máximo en 150 microgramos por metro cúbico (150 µg/m3) como concentración de 24 horas sobre período anual. Esto elimina el criterio trienal de la anterior, y elimina la ambigüedad entre los 50 mes y 150 µg/m3 día. La norma define nuevos criterios de saturación y fiscalización. Esta modificación deroga el DS 59 entregando mayores facultades a la Superintendencia de Medio Ambiente, obligando mayor exigencia de los programas de mitigación y control de polvo, ya que anualiza la exigencia sobre MP10. A su vez, la norma se considerará sobrepasada si el percentil 98 de las concentraciones registradas en el año sean iguales o mayores a 150 µg/m3. También se considerará una transgresión a la norma si se registran 7 eventos sobre el valor máximo.
El Decreto 185 del Ministerio de Minería, determina el establecimiento de redes de monitoreo para proteger a la población del material particulado sedimentable.

Trabajar para cambiar las malas prácticas

La manera tradicional de combatir el polvo en las operaciones mineras es con agua. Así se evita que se levante y arrastre un volumen significativo de polvo. Sin embargo, medidas como éstas, son de corta efectividad, ya que no duran más de cuatro horas,  generando un alto consumo en agua  y elevando los costos de la operación. Dust A Side, empresa sudafricana con 35 años d experiencia en el control de polvo, cambió esta práctica, logrando importantes ahorros de agua y mejoras operacionales, estabilizando el camino, reparándolo, manteniéndolo y controlando polvo al mismo tiempo.
Al consolidar la carpeta con la emulsión de Dust A Side no se requiere riego permanente, lo que permite utilizar los camiones aljibes de manera más eficiente, impactando positivamente los costos de producción.

La utilización del agua es un tema complejo, ya que es un insumo cada vez más escaso y caro para la minería y las empresas están buscando soluciones más eficientes y sustentables. Dust A Side compromete importantes ahorros en el consumo de agua por menores ciclos de riego y una superficie que no genera polvo, así como menor resistencia de rodado, con lo que se ahorra combustible.

Esta tecnología no sólo ayuda a bajar la cantidad de polvo en suspensión al interior de las faenas, sino que también permite disminuir en un 75% el tamaño de la flota que se requiere para atender sus caminos. Además, permite eficiencias en el rendimiento de los neumáticos de los vehículos que transitan por estas vías, cuya vida útil puede aumentar en torno al 10% real.

Cuando se logra tener caminos libres de polvo, se obtiene una mejor calidad de vida para los trabajadores y las comunidades que están en el entorno a la faena. El control de polvo permite prevenir enfermedades respiratorias, pulmonares y oculares. Se promueve mayor seguridad operacional, con más alta visibilidad en los caminos, menor consumo de agua, menor consumo de diésel por menor resistencia de rodado y mayor vida útil de neumáticos OTR, en general, disminuye la huella hídrica y de carbono de una faena.  Esta tecnología Sudafricana permitirá a las mineras cumplir con la nueva norma de material particulado y colaborar para alcanzar los objetivos de la regulación.

Expertos en control de polvo
Dust A Side es una empresa Sudafricana, con 35 años de trayectoria en el control de polvo. Está presente ocho países y, en Chile, inició sus operaciones en 2010, tras una alianza estratégica con BAILAC SAN LTDA.

Comenta esta Noticia!